El truco para hacer un huevo frito y conseguir que la yema quede en el medio

Con la fiebre de las redes sociales ya no solo comemos con la boca, sino que primero lo hacemos con los ojos y nuestras recetas, no solo tienen que estar buenas, sino también parecerlo 

¿Qué papel juega la imagen en el mundo de la gastronomía? Seguro que en más de una ocasión te ha ocurrido eso de que has abierto Instagram o TikTok y has visto un plato con un aspecto delicioso que te ha desbloqueado una necesidad. 

Mesas repletas de colores y alimentos apetecibles, desayunos que se muestran deliciosos a la par que saludables, foodporn que nos invita a pecar con el paladar... Todos queremos entrar en el juego del estilismo de la comida y por ello, lo primero es cocinar nuestro plato, lo segundo colocarlo de la manera más apetecible, y lo tercero, subir la foto a redes. 

En el caso de los huevos fritos, es muy difícil que no estén buenos. Te pueden gustar con la yema más o menos cuajada, con puntilla o sin ella, con un chorrito de vinagre o con una pizca de sal, pero lo cierto es que se nos hace difícil resistirnos a un huevo frito. 

Una cosa es que nos salgan ricos y otra muy diferente que nos salgan bonitos -que no es lo mismo-. Aunque el huevo es un alimento de lo más agradecido, no siempre es fácil encontrar el punto para que nos queden con un aspecto espectacular. Pero tenemos un truco. 

La espumadera tu mejor amiga

En redes sociales, además de encontrar recetas que nos dejan salivando, también encontramos trucos de lo más útiles para conseguir el resultado más delicioso y apetecible. 

En el caso de los huevos, además de que no se nos rompan -qué menos-, lo ideal es que nos quede un resultado simétrico con la yema en el centro. Para conseguirlo, la usuaria de TikTok @ashdee44 ha desvelado a través de su cuenta el simple truco para conseguirlo: utilizar una espumadera. 

En lugar de romper el huevo sobre un bol o directamente sobre la sartén, debemos hacerlo sobre una espumadera, ese utensilio de cocina que utilizamos para rescatar alimentos de recipientes, dejando el aceite o el caldo en él. 

Una vez que la clara del huevo ha escurrido por la espumadera hasta el aceite bien caliente, se nos queda retenida la yema, que podemos elegir dónde colocarla con facilidad. Ah, y el lugar donde debes hacerlo es en el centro, por si había dudas.