Receta de espaguetis a la 'asesina' por menos de 3 euros: el plato donde la pasta no se cuece en el agua
- Conocidos también como spaghetti all’assassina, su ración es de apenas 2 euros.
- Esta es la mejor cerveza de marca blanca del mercado que cuesta solo 85 céntimos por litro.
- Una sopa reconfortante que se hacía para Cuaresma: receta de porrusalda por menos de 2 euros.
Esta receta de espaguetis es una de las más famosas en la región de Bari, en el sur de Italia, y cuenta con una peculiaridad única. Es uno de los pocos platos en los que la pasta no se cuece en el agua, sino en la propia salsa de tomate que la acompaña y que tan solo está elaborada con tomate, guindilla y ajo.
Su sabor y textura, a la vez crujiente y caramelizada, se logra gracias a la técnica utilizada, la cual consiste en sofreír primero la pasta para terminar cocinándola como si fuera un rissoto. ¿Y por qué se llaman a la 'asesina'? Pues por el toque picante de la guindilla que los hacen más ricos todavía. Además, es un plato bastante económico, ya que cada ración es por menos de 3 euros.
Espaguetis a la 'asesina'
Ingredientes
400 g de spaghetti. Precio aproximado 1,24 € / kg
400 g passata (puré de tomate). Precio aproximado 2,45 €
3 dientes de ajo picados (sin germen). Precio aproximado 2,49 € / 500 g
2 guindillas picadas. Precio aproximado 2,29 € / 40 g
2 cucharadas de pasta de tomate concentrado. Precio aproximado 2,25 € / 130 g
100 ml AOVE
1 l agua
1 cucharada de sal fina
Elaboración
Comenzamos haciendo el caldo de tomate. Mezclamos en una cazuela el agua con la pasta de tomate concentrada, 100 gramos de la passata y la sal, movemos bien hasta disolver el tomate, esto serán unos 15 minutos, reservamos bien caliente
Ponemos a fuego medio una sartén grande (para que no se rompan los spaghetti). Agregamos el aceite de oliva, los ajos y las guindillas, doramos un minuto.
Seguidamente, añadimos puré de tomate y doramos un minuto más. Bajamos al mínimo.
Añadimos los spaghetti, una pizca de sal y empezamos a freír la pasta. Cuando empieza a burbujear. Dejamos que la pasta se pegue al fondo ligeramente, damos vuelta a la pasta y esperamos a se vuelva a pegar ligeramente y ahí empezamos a añadir nuestro caldo de tomate, poco a poco, como si estuviésemos haciendo un risotto.
Cada vez que se consuma el caldo, añadimos otro, asegurándonos de que la pasta absorba bien el caldo. Repetimos el proceso una y otra vez hasta que se acabe el caldo.
Por último, subimos al máximo el fuego en el último minuto de cocción, no tengas miedo de que la pasta se pegue, de eso se trata.
Nota. Lo puedes acompañar con un poco de queso rallado por encima.