Con cayena y vinagre: así es la salsa brava de Karlos Arguiñano
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A las puertas del fin de semana ya tenemos la mente puesta en las reuniones con familiares y amigos y cuál va a ser el menú degustación que vamos a ofrecer.
Muchas veces, más que buscar la vuelta de tuerca en recetas novedosas y de complicada ejecución, lo que triunfa son los platos de toda la vida. Y ¿qué es un aperitivo sin patatas bravas?
Este plato que nació en el Madrid de la época de los 60 se ha convertido en una de las tapas estrella de nuestra gastronomía. Tanto si vas a salir a tapear como si vas a organizar la reunión en casa, no te pueden faltar ni tortilla de patatas, ni ensaladilla rusa, ni por supuesto, unas bravas. Bueno, bonito y barato.
Maneras de preparar la salsa brava hay infinitas dependiendo de los gustos y preferencias de cada uno, pero en esta ocasión te traemos la receta de Karlos Arguiñano con la que vas a triunfar.
Salsa brava de Karlos Arguiñano
Ingredientes
250 ml de salsa de tomate natural
1 cebolla
1 diente de ajo
1 cucharada de pimentón picante
1 cucharada de colorante alimentario
1 cucharada de azúcar
1 chorrito de vinagre
Media cucharada de cayena
AOVE
Sal
Elaboración
1- Pica la cebolla y el ajo.
2- Pon una sartén al fuego y añade un chorro de aceite de oliva y añade la cebolla, el ajo, uy una pizca de sal. Cuando la cebolla esté pichada, echa la cayena, el pimentón picante, el azúcar, el colorante y un chorro de vinagre.
3- Agrega el tomate triturado y déjalo cocinar 10 minutos más.
4-Pásalo todo por la batidora.