Sardinas al horno, pescado barato para tiempos de precios disparados
- Es una manera de saborear unas sardinas sabrosas sin dejar la casa llena de olores.
- Espárragos con salsa de mostaza, una receta que te puede salvar más de una cena.
- Cuánto tiempo hay que hacer las torrijas en una freidora de aire.
La cesta de la compra se ha puesto por las nubes. La inflación está desmandada. Y debemos tenerlo en cuenta a la hora de cocinar. Toca abaratar las recetas y eso pasa por cambiar el qué y el cómo.
Buscamos, por ejemplo, frutas más baratas, verduras que den más de sí o guisos que nos dejen sobras que poder reutilizar a la noche (esa cazuela con salsa sobrante que podrá acompañar luego a unos huevos o a un plato de pasta).
En lugar de rodaballo o rape, toca comprar palometa, caballa o sardinas
En lo que se refiere a los pescados, esa búsqueda del más barato todavía nos lleva a olvidarnos del rodaballo, el rape y hasta de lubinas y doradas. En su lugar, apostamos ahora por la palometa, los bacaladitos, la caballa o las sardinas.
Nos quedamos con estas últimas y con una receta estupenda y barata: sardinas al horno. Resultarán sabrosas y no nos dejarán la casa llena de olores.
Sardinas al horno
Ingredientes
Sardinas frescas no grandes (unas 20)
Aceite de oliva
Sal gorda
Elaboración
Precalentamos el horno a 220ºC.
Lavamos las sardinas, las secamos y las dejamos con tripa.
Ponemos papel de horno en una bandeja y extendemos una capa de sal gorda.
Encima vamos poniendo las sardinas sin que se cubran ni se peguen unas a otras.
Un poco de aceite, otro poco de sal sobre las sardinas y al horno.
Las dejamos hacerse unos 15/20 minutos (lo dicho tantas veces, cada horno es un mundo, pero debemos vigilar y no pasarnos o se secarán por dentro).
Si no hay verdaderos "sardineros" a la mesa, podemos retirar las tripas antes de servir.