Una receta para la historia: la sopa de tomate con higos que Andy Warhol hizo para Marilyn Monroe

Andy Warhol es uno de los pintores más famosos del siglo XX. A ello se dedicó en cuerpo y alma: a lograr fama y dinero. Y, pese al obstáculo de su enfermiza timidez, lo consiguió. Tanto, que hubo un momento en que, cual rey Midas, todo lo que tocaba se convertía en objeto artístico y, de ese modo, en dinero.

Uno de sus trabajos más famosos, arquetípico, es la serie de cuadros, reproducidos hasta el infinito, de las latas de sopa Campbell's. Hoy siguen siendo un souvenir del mundo del arte entendido como generador de "cacharros" decorativos y simpáticos.

Cuentan que Warhol consumía habitualmente estas latas de sopa, aunque la idea de pintarlas, de hacerlas objeto de un cuadro, se la sugirió una galerista, que le animó a pintar algo muy reconocible por todos "como una lata de sopa Campbell's”. A Warhol le gustó la idea y se puso a pintar latas de sopa. Luego aplicó ese mismo concepto a rostros igual de famosos. Fueron los casos de Elvis Presley, Elizabeth Taylor o Marilyn Monroe.

Esta última llegó a ser amiga del pintor. Su retrato, ese Marilyn Diptych, está fechado en 1962. Fue por aquel entonces, en una ocasión en que la invitó a a cenar, que Andy le preparó a Marilyn una sopa, una "de verdad" (más o menos). Es tramposa, la sopa, pero resultona: sopa de tomate con higos. Y ésta es su receta.