Las cinco tabernas más antiguas de España: historia, tradición y encanto
Aunque el mundo de la restauración ha cambiado mucho a lo largo de los años, hay algo que se sigue manteniendo: el gusto por la calidad, el producto y el trato cercano. Por eso, vamos a hacer un viaje por las tabernas más antiguas de España, que siguen en pie, apostando por la gastronomía como el primer día.
Nuestro gusto por la comida viene de muy atrás. Repartidas por toda España, encontramos tabernas de lo más variadas y con mucha historia a sus espaldas. Locales con encanto y tradición, para viajar en el tiempo con sus sabores.
1. La Antigua Taberna de Las Escobas
Se encuentra en Sevilla (C. Álvarez Quintero, 62, Casco Antiguo) y data del año 1386. La Antigua Taberna de Las Escobas es el establecimiento más antiguo de España y está especializado en cocina andaluza.
El nombre de la taberna más antigua de España está inspirado en un viejo espartero, que despachaba vinos y confeccionaba escobas. Convertida hoy en restaurante, cuenta con dos comedores climatizados y terraza exterior, junto a la Catedral de Sevilla. Actualmente, ofrece diferentes platos y tapas andaluzas y mediterráneas.
"A la Antigua Taberna de Las Escobas acudía gente de variada condición, entre los que se encuentran famosos escritores, poetas y pintores de diferentes épocas: Cervantes, Lope de Vega, Bécquer, Dumas, Lord Byron, Santiago Montoto y los hermanos Álvarez Quintero, que en hoy en día dan nombre a la calle donde se encuentra este establecimiento más que centenario", explican desde la web oficial de Turismo de Andalucía.
2. El Rinconcillo
Sin movernos de tierras sevillanas (Calle Gerona, 40), encontramos este otro clásico de la cocina tradicional. Hablamos de El Rinconcillo, que data del año 1670. Lleva en pie más de 350 años.
En 1858 la familia De Rueda, actual propietaria, adquiere la casa de la calle Gerona nº 40, que ya funcionaba como taberna desde años atrás. Y a partir de ahí, ha conservado generación tras generación su auténtica esencia.
Es famosa por su ambiente histórico y su cocina andaluza, manteniendo viva la tradición de la región: "Además de su característica decoración, los camareros transmiten la tradición de este lugar con la costumbre de apuntar las cuentas con tiza sobre la barra de caoba, como si se tratara de una pizarra, en la que cuando se liquida cada cuenta, se borra y se vuelve a empezar", explican desde la web del restaurante.
3. Can Culleretes
Situado entre las calles Ferran y Boquería (Carrer d'en Quintana, 5, Barcelona), se encuentra Can Culleretes, sirviendo a sus comensales desde 1786. Su longevidad se atribuye a una combinación de cocina tradicional de calidad, un servicio amable y precios razonables.
Es el restaurante más antiguo de Cataluña, según el Libro Guiness de los Records y, desde 1958, está regentado por la familia Agut-Manubens. Y es que, con solo ver la fachada, vemos el encanto convertido en taberna. Nos hacemos a la idea de que entrar por su puerta es hacer un auténtico viaje en el tiempo.
4. Casa Lac
Casa Lac, en Calle Mártires,12 (Zaragoza) es uno de los restaurantes más antiguos de España. Fue fundado en 1825 por la familia Lac, de origen francés. Sus fundadores eran cocineros de la nobleza francesa que habían huido del país a causa de la Revolución Francesa.
Siguen manteniendo la esencia: "Conserva la decoración decimonónica y alguna sala y comedor de la primera Planta y desde 2008 en la familia Gil. La especialidad son platos de verduras de temporada de su Tudela natal (Treintaitrés - Tudela). Aunque tiene carta, la clientela se rinde con alguno de los atractivos menús (Business, Corto y Menú de Verduras)", explican desde la web de la Guía Repsol.
5. Casa Botín
Casa Botín, fundada en 1725, es uno de los referentes de la cocina tradicional en Madrid. La revista Forbes le dio el tercer puesto entre los 10 mejores restaurantes clásicos del mundo. ¿Sus especialidades? Los deliciosos cochinillos y corderos asados al estilo castellano, que se pueden encontrar en la Calle de Cuchilleros, 17.
"El local ofrece el encanto del escenario histórico que representa. Visita obligada para turistas, sobre todo extranjeros, o para los que deseen vivir la experiencia de comer en un establecimiento centenario; para todos ellos ofrece su carta histórica de platos clásicos de la cocina castellana", explican desde la Guía Repsol.