Los 300 mejores restaurantes de carretera de España: comida rica y barata

Existen restaurantes donde acudir a celebrar ocasiones especiales y veladas de ensueño en un entorno inigualable, restaurantes que tenemos a la vuelta de la esquina con los cocineros de toda la vida que son poco menos que un hogar, y restaurantes de paso donde, cada vez que recorres esa carretera, sabes que por su calidad debes hacer una parada para reponer fuerzas. Y eso es algo que en Guía Repsol saben diferenciar a la perfección. 

Dentro de cada categoría se trata de elegir a los mejores, y los reconocimientos y galardones no son solo para los restaurantes de alta cocina, sino para todos aquellos donde la calidad y el saber hacer son una premisa. 

Guía Repsol los cataloga como "Soletes", esos sitios apetecibles donde tomar algo o comer a un precio asequible, los que recomendaría a un amigo. En esta tercera edición, la nueva calificación de Guía Repsol se centra en establecimientos que podemos encontrar de paso durante un viaje en carretera. Con la garantía de que vas a poder pedir algo a tu gusto.

Soletes de carretera

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina sabemos la importancia de encontrar un lugar agradable en mitad del camino donde comer algo rico.

Los expertos en gastronomía de la Guía Repsol repartidos por todo el territorio dan un paso más allá, detectando los sitios a los que recurrir cuando el camino comienza a pesar y te apetece hacer una parada, ya sea rápida o para detenerte un buen rato, por ello han rastreado los tramos de autovías y carreteras nacionales más transitadas del territorio y ha preparado una nutrida selección de esos lugares a los que seguro regresas.

Barras a pie de autovía, terrazas que son un oasis cerca de una carretera nacional o cafeterías donde parar a desayunar o tomar un tentempié y continuar tan feliz el viaje... Este equipo de expertos en gastronomía repartidos por toda España se ha puesto al volante para localizar más de 300 sitios que merecen la pena en las vías con más tránsito del territorio.

También hay espacio para el ‘slow travel’, para reivindicar el placer de viajar sin prisa y disfrutar de los caminos alternativos cuando te llevan a lugares que tienen un ‘no se qué’ que los hace especiales. Asadores en pueblos pequeños tras un desvío no superior a 15 minutos que nadie se arrepiente de tomar, las terrazas en mitad de la naturaleza que realmente te evaden del asfalto durante un rato, y las barras de calidad en pueblos atravesados por una carretera nacional donde conviven lugareños y turistas de paso.

Como pocos conocen la carretera como Repsol, no está de más revisar esas autovías por las que vamos a rodar en los próximos días y buscar los lugares donde hacer una parada para tomar fuerzas a través del buscador de la web de la Guía Repsol. Pero una parada de categoría.