Los trucos de Martín Berasategui para que las patatas nos queden perfectas
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Es uno de los ingredientes más humildes y a la vez polivalentes de nuestra despensa. Y lo mismo sirven para una tortilla, que para un guiso o para ser el acompañamiento perfecto de casi cualquier cosa.
Y aunque tareas como cortar unas patatas o cocerlas puedan parecer extremadamente sencillas, en realidad también tienen sus pequeños trucos que pueden servir para que nos queden no buenas, sino perfectas. Y si esos consejos llegan de la mano de Martín Berasategui, mejor tomar buena nota.
Y es que el chef vasco con más garrote se ha aliado con la marca vallisoletana Patatas Meléndez y para celebrarlo ha elaborado una pequeña lista con cinco cosas muy sencillas que podemos hacer a la hora de cocinar con patatas.
Para que se asen más rápido
Puede parecer una obviedad, pero seguro que muchos no lo hacemos. Al menos hasta ahora, porque para conseguir que las patatas se asen al horno en menos tiempo basta con cortarlas por la mitad.
Además, si una vez cortadas por la mitad las colocamos con la parte ancha hacia abajo, absorberán mejor la grasa (aceite, mantequilla...) y las especias, y quedarán más sabrosas.
"Chascar" las patatas
Hay palabras que nos encanta como suenan. "Chascar" es una de ellas, y es básico para conseguir que las patatas queden bien en los guisos, porque al cortarlas así liberarán más almidón y ayudarán a engordar las salsas.
¿Cómo se chasca una patata? Seguro que ya lo sabes, pero es tan sencillo como al ir cortándola en pedazos, en vez de llevar el cuchillo hasta el final, dejar un poco y cascar esa parte.
Pelar patatas cocidas sin quemarse
No es cuestión de prisa, es que todo el mundo sabe que las patatas se pelan mucho mejor recién cocidas y bien calientes.
Pues resulta que no hace falta: si las escurrimos y las dejamos en la misma cazuela caliente tapadas hasta que se templen, conseguiremos el mismo efecto -que se pelen de forma sencilla- pero sin abrasarnos los dedos.
Con piel, asadas y perfectas
Todos hemos visto esas patatas asadas que en Instagram lucen perfectas, doradas, bien hechas, apetitosas...
Berasategui nos explica cómo conseguirlo: hay que lavarlas para eliminar el almidón, secarlas, saltearlas en una sartén con un poco de aceite y acabar de cocinarlas al horno. Si es en una bandeja con ajos, algunas hierbas aromáticas y una pizca de mantequilla, mucho mejor.
Que no se oxiden
Aunque es un truco bastante conocido, siempre se puede perfeccionar. Las patatas una vez peladas se oxidan bastante rápido y adquieren un color poco apetecible. Para evitarlo, basta con dejarlas sumergidas en agua.
Hasta ahí todo controlado. Pero sumamos un sencillo truco para conseguir que estén cubiertas por agua y que, al flotar, no quede parte fuera y se oxide: poner encima un plato que haga presión y las mantenga sumergidas.