Llega Halloween y, con él, todas las tradiciones de esta festividad. Los maratones de películas de miedo, las fiestas de disfraces, ir a pedir caramelos al grito de "truco o trato" (aunque esto es más de Estados Unidos)... Pero también se pueden aprovechar para hacer una actividad más inmersiva y apropiada para estas fechas: ir a una casa del terror.

McKamey Manor es una de ellas, una casa del terror muy especial situada en Summertown, Tennessee (EE UU). Superar su recorrido es todo un reto, una auténtica experiencia llena de miedo y terror extremo. Por ello, los organizadores pagarán 20.000 dólares (casi 18.000 euros) a los que la superen, aunque de momento nadie lo ha conseguido.

Baños con extraños fluidos, azotes, comer insectos, elementos de tortura o simulación de ser enterrado vivo o ahogado son algunas de las 'atracciones' que forman parte de esta extrema casa del terror.

Es común pensar que este tipo de experiencias son falsas y son sencillas de superar, por lo que serían 20.000 dólares ganados fácilmente. Sin embargo, McKamey Manor no es ninguna broma, pues "todos los asistentes han de completar una evaluación previa al evento para asegurar la solidez médica y psicológica".

Algunos de los requisitos para poder entrar a la casa son tener seguro médico; pasar una prueba de drogas, especialmente de psicotrópicos, que pueden provocar alucinaciones; o firmar un documento de 40 páginas que exime a los organizadores de cualquier responsabilidad.

Todos los clientes son grabados y en el canal de YouTube de McKamey Manor se pueden ver sus distintas experiencias.

Pero, al margen del miedo, esta casa del terror tiene fines benéficos. Tal y como explicó el organizador, Russ McKamey, a Harper's Bazaar, los asistentes han de llevar una bolsa de 23 kilos de comida para perros que se donan a un refugio para animales.