El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene seguidores por todo el mundo, pero hay uno de ellos que es especial. Nunca le ha podido votar para que llegue al poder, pero no le hace falta, él tiene una estatua a tamaño real a la que reza y adorna a diario. 

Su nombre es Bussa Krishna y reside en la localidad de Konne, Telangana, India. Hace ya tres años que sintió gran admiración por Donald Trump y decidió idolatrarlo como si fuera un dios. Aparte de la estatua de 1,85 metros de altura, le ha creado varios altares por su casa, para rezarle y hacer sus plegarias.

Todo tiene su origen cuando en 2016 un ingeniero de software fue asesinado por un militar estadounidense retirado. Pensó que, "la única manera de que Estados Unidos y su presidente apreciaran la grandeza de los indios era demostrándoles nuestro amor y afecto por ellos", afirmó en una entrevista en 2018.

Ahora el objetivo principal de Krishna, al que apodan Trump Krishna, es conocer al presidente en su visita a la India que se está produciendo este lunes 24 febrero y que concluirá mañana. Para ello ya ha conseguido el apoyo de su familia y de los líderes de su municipio, pero será complicado que lo consiga. 

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