Una mujer finge que un afroamericano la está amenazando después de que él solo le pidiera que atara a su perro

Este lunes, una mujer blanca tuvo un encontronazo con un hombre afroamericano por el simple hecho de que él le pidiera que atara a su perro. Ante esta simple petición, ella se volvió histérica y llamó a la Policía para decir que "un hombre afroamericano estaba amenazándola".

Karen se encontraba en una zona de Central Park llamada The Ramble donde no está permitido llevar a las mascotas sueltas, algo que ella ignoró. Christian Cooper, exdibujante de cómics de Marvel, pasaba por allí cuando se topó con ella y le pidió que le pusiera la correa a su perro.

La mujer entró en pánico y, quizá al ver que la estaba grabando con el móvil, comenzó a increparlo. "¿Podrías parar?", comenzó a preguntarle mientras se acercaba a él, y a punto estuvo de saltarle las distancias de seguridad. Entonces, como el perro no llevaba correa, lo cogió del collar para sujetarlo y se movió mientras lo arrastraba, haciendo que no pudiera ponerse de pie sobre sus dos patas delantera y el perro tuviera dificultades para respirar.

"Baja el teléfono. Voy a llamar a la Policía", dijo Karen. "Por favor, llama a la Policía", contestó él. "Les voy a decir que hay un hombre afroamericano amenazando mi vida", añadió la mujer, a lo que él le respondió que les dijera lo que quisiera.

"Estoy en Central Park y me está grabando y amenazando, a mí y a mi perro", dijo por teléfono falsamente, pues Christian estaba parado en el mismo sitio y en ningún momento la amenazó.

Mientras tanto, su perro se revolvía porque seguía sin poder respirar. Karen lo estaba ahogando, se supone que sin darse cuenta. Entonces, tras un chillido, su dueña se percató y le puso la correa para poder sujetarlo mejor, momento en el que el hombre que grababa le dio las gracias y se marchó, pues que le pusiera la correa era lo único que le había pedido.

Las consecuencias para Karen

Ante la viralidad del vídeo, que subió Melody Cooper, la hermana del afectado, la mujer fue rápidamente identificada y la compañía de inversiones Franklin Templeton en la que trabajaba anunció que habían tomado medidas con ella.

"Nos tomamos este asunto muy en serio y no aprobamos el racismo de ningún tipo. Mientras investigamos la situación, la empleada involucrada ha sido retirada de sus responsabilidades temporalmente", dijo la empresa en Twitter.

Además, según CBS News, Karen también llevó voluntariamente a su perro a la protectora en la que lo adoptó, Abandoned Angels Cocker Spaniel Rescue. En un mensaje de Facebook, el refugio informó de que este animal que aparece en el vídeo viral había sido entregado por su dueña "mientras se estudiaba todo este asunto".