Mark Rober es conocido por su canal de ciencia en YouTube, donde ayuda a su divulgación con divertidos e interesantes vídeos, pero lo que algunas personas pasan por alto, es que Rober también fue ingeniero de la NASA durante casi 10 años.
Sin embargo, uno de sus últimos vídeos ha llamado mucho la atención. En él Mark Rober cuenta cómo quiso poner un comedero para pájaros para así poder observarlos, un nuevo hobby que quería desarrollar, pero se encontró con un gran problema: las ardillas robaban constantemente la comida para pájaros.
Rober probó multitud de comederos para ardillas, pero sin ningún resultado. Desesperado, decidió que, ya que no podía evitar que esos pequeños roedores le desvalijaran los comederos, al menos que se lo ganasen.
Con todos los conocimientos que él tenía, comenzó a montar una pista de obstáculos al más puro estilo Ninja Warrior, todos los desafios squirrel friendly para que los animales no sufrieran ningún daño.
El espectacular circuito incluía varias franjas con obstáculos motorizados, una escalera flotante imposible, un laberinto y un puente de filamento sintético elástico que echaría para atrás incluso a la ardilla más glotona.
Aunque pueden facilmente evitar los obstáculos y caminar por el suelo para conseguir su ansiado premio, la tendencia natural de estos animales es permanecer en lo alto, baza que juega a favor de Rober.
El resultado de este experimento fue muy divertido, pero también muy revelador. Durante el tiempo que duró este proyecto, Rober descubrió que las ardillas, además de ser unas grandes atletas, también son muy inteligentes.
Al principio del experimento, a las ardillas les costó un poco encontrar la dinámica, pero poco a poco fueron aprendiendo de sus errores y fueron buscando las mejores formas de evitar las trampas. Al final, todas eran capaces de realizar el circuito entero en menos de 40 segundos.
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