¿Alguna vez ha visto fotos de influencers en Instagram y ha pensado 'por qué no tendré yo ese cuerpo'? Quizá sí lo tenga, pero no sepa posar, iluminarse o colocar la cámara de la forma más favorecedora. Y realmente, ¿es necesario? 

Estas son las cuestiones que trata en su cuenta de Instagram Danae Mercer, una modelo y periodista (Cosmo, Women’s Health ME) que dedica su cuenta a, por un lado, revelar los trucos que usan las influencer para ocultar lo que se consideran defectos en este mundillo y, por el otro, para renegar de ellos. 

"Solo quería recordarles hoy que las redes sociales tienen filtro. Las películas son retocadas. Las revistas son retocadas. Nada de eso es un estándar contra el cual deberías compararte", dice Danae en una de sus publicaciones.

La más viral es una en la que muestra los trucos o engaños de la luz que ayudan a acercarse al canon que la moda y las redes sociales parecen imponer. 

En la primera imagen la modelo aparece en cuclillas, mostrando un trasero aparentemente firme y terso. En la segunda, se pone de manifiesto la celulitis y la flacidez que no se veían en la primera pose. 

"En la primera foto mi trasero está deliberadamente en ángulo hacia las sombras. La luz más suave oculta mi celulitis y suaviza la mayoría de mis estrías. Es favorecedor"

"En la otra, solo estoy en cuclillas, casualmente al lado del espejo. Mis caderas y muslos están a la luz del sol. Bultos y protuberancias están en exhibición", pone de manifiesto. 

Cuando trabajaba en revistas, filmamos al amanecer o al atardecer. En la mayoría de los sets, había personas que sostenían difusores y reflectores de sol para ayudar a crear el equilibrio perfecto de sombra y luz", revela la influencer.

"Lo mismo sucede en redes, solo que en una forma diferente. La mayoría de los modelos Instagram saben exactamente cómo trabajar sus ángulos y la iluminación", pone de manifiesto Danae. 

¿Ves muchas veces teléfonos tapando la cara? "Al igual que la luz lateral, difundida desde una ventana, es la más favorecedora para los abdominales, pero generalmente es bastante dura en la cara. Es por eso que a menudo verás un teléfono que cubre la cara", explica. 

Sin embargo Dane también cuenta que durante años en público se sentó de forma incómoda, estirada, forzando las posturas, pero que ya no lo hace más. Simplemente se sienta cómoda, aunque eso no realce sus formas, porque "posar es divertido, pero sentarse cómodo es aún mejor",