Un equipo de conservación natural salva a un cachorro de león marino que tenía basura enredada en su hocico

Un equipo de la ONG Ocean Conservation Namibia encontró a una manada de leones marinos en una de las playas del país africano, pero cuando dirigieron su mirada a uno de los cachorros, vieron que algo no andaba bien. El pequeño tenía una cuerda de pesca enredada en su hocico.

Los desechos humanos suponen un gran peligro para las especies marinas, que pueden encontrar la muerte en una bolsa de plástico, en unas anillas de unas latas o en las redes o cuerdas que se utilizan para la pesca.

Por suerte, este equipo de conservación de los océanos que se encontraba patrullando en esta playa, pudo localizar entre la multitud a un pequeño cachorro de león marino con una cuerda de pesca enrollada en su mandíbula inferior.

Una vez identificado, el equipo corrió hacia él y trataron de inmovilizarlo como pudieron, sujetando al animal con fuerza pero sin mucha presión para no hacerle daño.

Según cuentan en el vídeo, el cachorro debió de haber estado jugando con una cuerda de un área de pesca, que se quedó totalmente atada a su mandíbula. Ésta ya le estaba cortando las encías, lo que le haría casi imposible poder alimentarse.

Con unas tijeras especiales y un poco de paciencia, finalmente pudieron liberar al pequeño león marino, que inmediatamente corrió a zambullirse en el agua para volver con su manada. Por suerte, no se había debilitado demasiado y podrá recuperarse totalmente de lo ocurrido.

Se estima que cada año se vierten en el océano casi 8 toneladas de basura y plásticos, vertiéndose cada segundo 200kg, según el informe Plásticos en el pescado y el marisco, presentado por Greenpeace en 2016. También es preocupante la velocidad a la que está creciendo la gran isla de basura del Pacífico, que ya tiene tres veces el tamaño de Francia o que, según los expertos, para 2050 habrá más toneladas de residuos plásticos que peces en el mar.