Una camarera salva a un niño torturado por sus padres con un cartel secreto en su restaurante
- La mujer se extrañó porque los padres no pidieron comida para él y vio que tenía moratones y rasguños.
Una camarera de Orlando, en Florida (EE UU) está siendo aclamada como una heroína después de rescatar a un niño de unos padres que supuestamente le maltrataban, después de darse cuenta de que algo no iba bien cuando su familia acudió a comer a su restaurante.
Flavaine Carvalho, que así se llama la camarera, estaba trabajando en el restaurante Mrs. Potato cuando se encontró con algo raro: unos padres pidieron comida para sí mismos, pero no para el niño de 11 años que los acompañaba.
Así que Carvalho se acercó a la mesa y preguntó si la comanda estaba bien, pues no habían pedido nada para el pequeño. Los padres le dijeron que el niño comería en casa más tarde y mientras le respondían, la camarera se fijó en que el pequeño tenía un gran rasguño entre sus cejas, así como moratones al lado del ojo y en los brazos.
"Comencé a observarlos y pude ver que estaba súper callado y triste", dijo la camarera que se asustó y pensó que tenía que hacer algo. Se dio cuenta de que los padres estaban sentados de espaldas a la barra, pero el niño estaba de frente a ella.
Así que cogió un papel y escribió "¿Estás bien?", mostrándoselo al pequeño, que asintió con la cabeza, pero de una forma que no convenció a Carvalho, así que insistió e hizo otro cartel que ponía "¿Necesitas ayuda?" y el niño volvió a responder que sí, moviendo ligeramente la cabeza.
Inmediatamente la camarera llamó a la policía, que se presentó en el lugar y comenzó a interrogar a los padres y cuando le subieron las mangas al chico el pequeño hizo una mueca de dolor y encontraron hematomas por todo el cuerpo.
Cuando el niño fue llevado al hospital y examinado les dijo a los agentes que su padrastro le golpeó con los puños, una escoba de madera y un rascador de espalda y dijo que le habían colgado boca abajo del marco de una puerta por los tobillos y que muchas veces se le negaba la comida como castigo.
El padrastro del niño, identificado como T. Wilson, de 34 años, fue arrestado por tres cargos de abuso infantil agravado y un cargo de negligencia infantil, mientras que la madre fue arrestada por dos cargos de negligencia por no proteger a su hijo.
El jefe de policía encargado del caso, Orlando Rolon dijo en rueda de prensa: "Esto podría haber sido un caso de homicidio si ella no hubiera intervenido", en referencia a la camarera.