Las coincidencias de la vida siempre pueden llegar a sorprender, pero lo que poca gente puede imaginar es que estás sean tan raras que cueste creerlas. Así le pasó al turista Jose Martins cuando, durante su sesión de meditación, un volcán entro en erupción.

Ocurrió durante su viaje a Guatemala, donde fue a visitar el volcán Fuego, el más activo de Latinoamérica y uno de los más activos del mundo. 

Lo que no pensó Martins es que después de acampar frente al volcán y pasar la noche allí, a la mañana siguiente, justo en su sesión de meditación, iba a presenciar una erupción. 

Pudo inmortalizar el momento donde se ve perfectamente el susto que le produce la explosión y la perplejidad posterior de presenciar un fenómeno de esas características.