El museo Miniatur Wunderland de Hamburgo, que se encuentra cerrado por las restricciones por la pandemia del coronavirus, ha puesto en funcionamiento un tren eléctrico en miniatura que avanza a lo largo de una vía llena de miles de copas llenas de agua, a su paso por ellas, reproduce varios éxitos de música clásica.

Desde Beethoven y Strauss hasta las melodías de Verdi, se trata de un trabajo minucioso realizado durante el confinamiento. Meses y meses de trabajo, calibrando el líquido que había que poner en las copas para que, al paso del tren, todas las notas sonasen perfectamente. Y no ha sido fácil, pues cuando no era el agua que se evaporaba y desafinaba todo, alguna copa se rompía. 

El director del museo y entusiasta de los trenes eléctricos, Frederik Braun, y su equipo decidieron invertir el tiempo de la cuarentena trabajando en este proyecto tan original. 

Después de mucha prueba y error, el esfuerzo ha valido la pena, ya que el museo ha conseguido entrar en el libro Guinness de los Récords por la melodía más larga interpretada por un tren eléctrico en miniatura con casi 3.000 copas como instrumento. 

Aunque no es el primer Guinness que recibe este museo, ya que también cuenta con el conjunto de trenes en miniatura más grande del mundo, con una longitud total de vía de 15.715 metros.