Una mujer lidia ya de forma recurrente con el hecho de que su casa parece ser el paraíso para las abejas, pues en varias ocasiones se han encontrado en ella colmenas de estos animales de dimensiones desproporcionadas.
Lisa Stovall Ohrmundt, una mujer de la localidad de Decatur, en Georgia, EE UU, llamó a un experto en recolocación de colmenas para que inspeccionara su casa y encontró en el falso techo una colonia de abejas de más de 100.000 individuos.
Lo más curioso es que ni siquiera fue una sorpresa, pues tan solo cuatro años antes ya habían sacado de esa misma casa otra colmena con unas 120.000 abejas. Y ya les había pasado aún otra vez antes.
"La mayoría de las personas pasan toda su vida sin que se establezcan colonias de abejas", dijo Ohrmundt. "Creo que vamos a tener que quemar la casa porque esta es la tercera vez que Bobby viene a sacar las abejas y siguen volviendo a un lugar diferente de la casa".
El experto en plagas de abejas, Bobby Chaisson, dijo que las abejas que escogieron este lugar lo hicieron por casualidad. "Una abeja pasó volando y entró, básicamente evaluó la casa y decidió que este ese era lugar perfecto", explicaba.
"Simplemente les gusta esta casa. Es como si tuviera un letrero que dice: 'Las abejas son bienvenidas'", decía resignada la propietaria de la vivienda.
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