La familia de un hombre que murió a los 127 años, según aseguran ellos mismos, ha recurrido a la organización Guinness, que recoge los récords mundiales, para coronarlo como el hombre más viejo que jamás haya existido.

Tal y como recoge el Mirror, Natabay Tinsiew, murió en un pueblo remoto llamado Azefa, en Eritrea, África el lunes. En los días posteriores a su muerte, su familia llamó a los organizadores de los récords Guinness para pedirles que lo reconocieran oficialmente como la persona más vieja que jamás haya vivido.

Zere Natabay, nieto de Natabay, afirma que ha hablado con los responsables de Guinness y ha proporcionado documentos oficiales para demostrar el año de nacimiento de su abuelo. Un certificado de nacimiento de la iglesia de cuando su abuelo era niño muestra el año de su bautismo como 1894.

Su familia afirma que la lejanía de su aldea resultó en un bautismo tardío, diez años después de su nacimiento, cuando finalmente lo visitó un sacerdote.

Los reponsables de Guinness está investigando para validar las afirmaciones de la familia, dijo Zere a la BBC.

La francesa Jeanne Calment, quien murió en 1997 a la edad de 122 años, es por ahora la poseedora del récord mundial actual de la persona más anciana que jamás haya vivido en el planeta Tierra.