Dos de las tres cebras que habían escapado hace cuatro meses de la granja de crianza donde se encontraban han sido devueltas por fin con sus dueños. Así lo ha confirmado a los medios de comunicación el Departamento de Medio Ambiente del Condado de Prince George tras el revuelo generado en las últimas semanas. 

La fuga sucedió el 31 de agosto, un par de días después de que todos los animales fueran reubicados a otra propiedad del estado de Washington y desde entonces han vagado 'en libertad' por Maryland. 

Jerry Lee Holly, el criador y propietario de la granja, es un vendedor de animales exóticos con licencia para tener 39 cebras. Holly ha hecho frente a duros cargos policiales por maltrato y crueldad animal, tras conocerse la muerte de una de las cebras que habían huido en una trampa. 

El abogado del empresario ha confirmado que fueron los propios empleados de la granja los que capturaron a las dos cebras y las devolvieron "humanamente" con su manada. "Al igual que las otras cebras, están sanas, bien alimentadas y cuidadas", ha añadido.

Aun así, las autoridades han confirmado que seguirán adelante con las investigaciones. A su vez, Holly ha mostrado su intención de llegar a juicio para limpiar su imagen y "demostrar que los cambios no tienen ningún mérito".