Una joven británica encontró en la semana pasada, cuando las temperaturas en buena parte de Europa subieron de una forma desorbitada, la inspiración para superar el agobio del clima.
"La ola de calor de Reino Unido te hace ser creativa", decía Grace Langman, que mostraba en su TikTok cómo convirtió un hueco de su patio trasero en una pequeña poza o piscina donde refrescarse.
"Básicamente, cavé un hoyo y lo acolché con lo que encontré en el cobertizo, luego usé dos capas de lona y añadí cloro", explicaba la mujer, mientras mostraba un vídeo en el que remoja sus piernas en el agua.
En total, los materiales le costaron 20 libras, unos 23 euros, por lo que podría ser una de las piscinas más baratas nunca construidas.
La mujer diseñó la piscina con escalones, de forma que su chihuahua, su hurón y su gato pudieran meterse, refrescarse y salir del agua sin problemas, además de un asiento para ella. Luego lo decoró con piedras y losas y empezó a disfrutar.
"Hice como si estuviera cavando una fosa común para mis ex, lo hice en un momento, el verano acababa de empezar y ha sido una semana de calor, no un día", decía con humor la joven a algunos de los 'haters' que criticaron su construcción.
"Usé el agua para las flores después. Así que no hay productos químicos. Se tarda 5 minutos en vaciar", aclaraba sobre qué hizo cuando de nuevo bajaron las temperaturas.
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