Una joven expresa en Twitter su miedo por los posibles pinchazos en el Arenal Sound y una oleada de trols anónimos la insultan y vejan
- La joven recibió también muchos apoyos y se defendió con claridad de los que la atacaban sin dar la cara.
- Los pinchazos a mujeres pueden suponerle al autor varios años a prisión por tratarse de un delito de lesiones con agravante de género.
En plena oleada de denuncias por los llamados pinchazos de sumisión química, que decenas de mujeres dicen haber sufrido en discotecas y zonas de ocio, una usuaria de Twitter expresó su preocupación ante su próximo viaje al festival Arenal Sound.
"Mañana empieza el Arenal y más que con ganas de disfrutar estoy muerta de miedo por si me pinchan a mí o a alguna de mis amigas. No entiendo cómo estamos pasando por esto en pleno siglo XXI", decía María, que a pesar de tener solo 125 seguidores en la red social recibió 57 comentarios, muchos de ellos de personas con un perfil anónimo y que no la seguían.
La mayoría no eran comentarios positivos. Lejos de solidarizare o aportar algún tipo de reflexión, estos trols se dedicaron a insultarla, vejarla y criticarla de forma agresiva.
"Te vas a pinchar a 20 pero te preocupa una leyenda urbana jajajaja", decía un usuario llamado Birumas de Roma (@birutasf). "Vas a ponerte morada de drogas y alcohol y a follarte a 70 pero lo que te preocupa es una leyenda urbana???", añadía un tal Cachopeira los cachopos del paraíso (@ranafacista).
"Te pueden pinchar con varias cosas, se un poco más específica", era lo que le decía a la joven la cuenta Lady Marloska la Envidiosa (@escurre_platos). "Eso de los pinchazos es un bulo. Vas a terminar igualmente drogada y follada por 50, pero por tu propia voluntad", escribía públicamente un tal Güill (@GvillPeter).
En esa línea se pronunciaba, citando el comentario de la joven, un usuario que se hace llamar Clint Eastwood (@clinteastwoodX2): "Maria, te vas a abrir de piernas hasta para decir buenos días, ese mito urbano de los pinchazos es el menor de tus problemas".
Estos comentarios eran rebatidos por muchas otras usuarias y usuarios que defendían a la joven, que también hacía lo propio: "Veo mucho ofendido. Si quiero beber, si quiero drogarme y si quiero follar quiero que sea MI decisión, no quiero que venga nadie a pincharme cualquier droga con una jeringuilla, que a saber quién ha usado, para sacarme más fácilmente el sí de la boca y abusar de mí", sentenciaba.