Una joven acumula un millón de euros  vendiendo por internet el pelo de sus axilas, piel de sus pies o lo que tenía en la basura

Una joven se hace millonaria vendiendo por internet el pelo de sus axilas, piel de sus pies o directamente lo que tenía en la basura
Una joven se hace millonaria vendiendo por internet el pelo de sus axilas, piel de sus pies o directamente lo que tenía en la basura
Wochit
Una joven se hace millonaria vendiendo por internet el pelo de sus axilas, piel de sus pies o directamente lo que tenía en la basura
Rebekka Blue ha ganado más de un millón de dólares vendiendo ropa usada.
Wochit

Los avances tecnológicos y las nuevas tendencias han hecho posible que cualquier persona pueda vender todo tipo de productos y cosas gracias al comercio online. Es por eso que mucha gente se crea su propio negocio, llegando a veces a sorprender demasiado.

Uno de los casos más extraños es el de Rebekka Blue, una joven de 28 años que se autodenomina como La diosa profesional. Cuando era una adolescente, se dio cuenta de que podía ganar mucho dinero muy fácilmente, por lo que comenzó a vender su ropa usada, así como la piel de sus pies, entre otras cosas. Y eso le ha servido para ganar más de un millón de dólares en diez años.

Durante toda su vida, Rebekka ha presentado un podcast, ha escrito un libro y ha creado una marca de cuchillos. Sin embargo, la mayoría de sus ingresos le han llegado por vender artículos extraños en internet, con un promedio de 5.000 y 10.000 dólares al mes.

En un principio, Rebekka fue bailarina exótica. Su primera venta se trató de uno de esos trajes que usaba, por el que cobró 20 dólares. El comprador quedó totalmente "encantado" con la experiencia. A pesar de ello, la joven no le dio más importancia. 

Cuando dejó ese trabajo pasó a ser modelo de cámara web, y en ese momento se dio cuenta de que había muchísima gente que compraba "ropa interior y calcetines usados en Internet". Ahí vio su gran oportunidad

De repente, encontró en sus eructos el mejor producto. Rebekka vendió en las plataformas eructos en bolsas herméticas, que llegaron a numerosos fanáticos de Estados Unidos. Desde entonces, sus pañuelos usados, uñas de los pies, pelo y prendas de vestir, entre otras cosas, han recorrido el país.

Ella dice que a sus clientes les gusta adquirir su ropa deportiva usada y sudada porque lleva sus feromonas naturales. Lo mismo sucede con el calzado. Rebekka comercializa los zapatos con los que ha caminado durante todo el día y, por supuesto, con su suciedad correspondiente.

"La gente piensa que es una locura, pero estoy vendiendo esperanza, alegría y amor a las personas en un entorno seguro", afirma la joven, aunque no parece estar muy representado, por ejemplo, en su propio DIU que vendió también de forma online.

20minutos

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento