La transfobia le ha jugado una muy mala pasada al partido republicano estadounidense. Y es que su intento por acabar con una conocida marca de cerveza por "comportamientos progresistas" ha tenido que ser detenido tras descubrir que la empresa es una de las principales fuentes de ingreso del grupo político, así lo ha contado en su perfil de Twitter, Guillermo Fesser.

Todo comenzó cuando la activista Dylan Mulvaney compartiera a través de sus redes sociales una publicación promocionada por la cerveza Bud Light. En el vídeo, la influencer explicaba cómo participar en un concurso. 

Ante la publicación de la campaña, miles de votantes del partido republicano, el sector más conservador del parlamento de EE UU, animados por el NRCC, el comité congresional nacional republicano, no dudaron en llenar las redes sociales llamando a la cancelación de la empresa.

 Así lo explicaron en un tuit, ahora ya borrado, donde aseguraban que gracias a la tiktoker pudieron descubrir que la cerveza "sabía a agua". Del mismo modo, animaba a sus seguidores a que "no la confundieran con cerveza real nunca más".

Twitter

Desde canciones a miles de publicaciones tirando la cerveza o incluso quemándola, la guerra contra Bud Light ha durado dos semanas. Y es que todos los conflictos se acabaron al descubrir que la empresa madre de la marca, Anheuser-Busch, es uno de los mayores donantes durante la campaña electoral. 

Tras conocer la noticia, los mensajes de odio hacia la marca han desaparecido de todas las plataformas oficiales de los seguidores más derechistas estadounidenses.