A medida que fueron pasando civilizaciones por la Península Ibérica, se fueron adaptando muchas palabras que hoy en día son parte de nuestro vocabulario, y esto también tuvo su influencia en los nombres y apellidos. En su momento, era habitual que el apellido llegase derivado de un oficio, topónimo o proveniente del padre.
Por otro lado, se adoptaron apellidos de otras civilizaciones como la árabe o los romanos, algo un tanto complejo, sobre todo teniendo en cuenta que no siempre se han llevado dos apellidos. De hecho, en la época romana se utilizaban más de dos.
En el Imperio Romano, el sistema para nombrar a los ciudadanos era mucho más complejo que en la actualidad, ya que en primer lugar se usaba un nombre propio, seguido del nombre del clan del que procedía, y después el apellido, que indicaba la familia de procedencia del clan. A estos nombres, se sumaba al final un elemento más, en este caso reservado para generales que habían conseguido algún tipo de hazaña.
Apellidos que proceden del Imperio Romano
Existen algunos apellidos que son más frecuentes que otros y que eran habituales en Hispania. Si tu apellido es uno de los siguientes, es probable que tus ancestros provengan del Imperio Romano:
- Rossi: de origen italiano, tiene una fascinante historia relacionada con características físicas. Su significado está vinculado a personas con cabello pelirrojo o rojizo. La etimología de este apellido proviene del latín Rubeus o Russus, que evolucionó a la palabra "rojo" en italiano.
- Augusto: Derivado del título "Augustus", utilizado por el primer emperador romano, César Augusto, y sus sucesores.
- Severo: Proviene del nombre personal "Severus", utilizado por varios emperadores romanos y miembros de la alta sociedad.
- Greco: Deriva de la palabra italiana “greco”, cuyo significado es “griego”, es decir, habitante de Grecia. De esta manera, este apellido era usado para identificar a aquellas personas de Italia que tenían ascendencia griega.
- Fontana: Es otro apellido de origen italiano que significa “fuente” en este idioma. Puede usarse como referencia a las personas que residían cerca de una fuente de agua o que trabajaban con fuentes
- Romero: Este apellido procede de “romero”, que quiere decir “peregrino” o “persona que va de peregrinación a Roma”. En la época medieval, los romeros eran quiénes hacían peregrinajes a lugares sagrados como Santiago de Compostela.
- Julio: Deriva del nombre personal "Julius", utilizado en honor a Julio César y su familia.
- Flavio: Proviene del nombre personal "Flavius", utilizado por varios emperadores romanos y sus familias.
- Aurelio: Tiene sus raíces en el nombre personal "Aurelius", utilizado por varias figuras importantes en el Imperio Romano.
- Vespasiano: Derivado del nombre personal "Vespasianus", asociado con el emperador Vespasiano y su familia.
- Marco: Este otro nombre procedente del Imperio Romano deriva del bautismo “Marco” o “Marcos”, que a su vez lo hace del antiguo praenoem latino “Marcus” Este nombre era muy habitual en la antigua Roma y se usaba para identificar a los descendientes de los llamados Marcos.
- Roma: Tiene sus raíces en el nombre personal latino "romano", que se traduce como "natural de Roma". Este vínculo lingüístico con la antigua ciudad de Roma agrega un toque histórico y geográfico a aquellos que llevan este apellido.
- Villa: Es un apellido de origen toponímico que se refiere a una finca rural o un lugar habitado. Podía usarse para indicar el origen geográfico de una persona.
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