El streamer Guanyar, miembro del equipo de creadores de contenido de Team Heretics, protagonizó hace unos días un surrealista directo siguiendo un "reto del Club 113". 

Andando por la calle de Madrid, fue una retransmisión IRL sin mucho sentido: con una tirita en la ceja, sangre en la mano y un ukelele estaba desafiado a cantar en el metro mientras se grababa. 

Puso la cámara en la lejanía, vestido con un disfraz de chulapo pequeño y comenzó con un concierto que no dejó a nadie indiferente. Ni siquiera a una turista extranjera que, sorprendido por su arte, decidió darle dinero. 

La confusión con un artista callejero en seguida se hizo viral, con muchos dándose cuenta de que parecía más una persona pidiendo dinero que un streamer de éxito gastando una broma.

Aunque algunas personas se acercaron a hacerse una foto al reconocerlo, una señora entró al metro con dinero en la mano, dispuesta agradecerle por su canto. 

Cuando descubre que es inglesa, Gunayar intenta hablar con ella comentándole que está grabando. Entonces, intenta dejarle el dinero junto a la cámara. "No lo necesito, ¡gracias! Que Dios te bendiga, eres buena persona", le comenta. 

Apenada, la señora se va sin poder darle la limosna que quería al que pensaba que era un cantante normal del metro, en vez del creador de contenido gallego.