Las stories de Instagram es una de las herramientas más utilizadas en la red social, publicaciones que duran solo 24 horas y que cualquier seguidor puede ver. Tal fue la popularidad de esta mecánica que otras plataformas la adaptaron, como Twitter y sus Fleets, que luego desaparecieron, o los estados de WhatsApp. Sin embargo, es evidente que en esta aplicación, el uso es muy distinto y puede provocar situaciones extrañas.

WhatsApp también es propiedad de Meta, como Instagram, por lo que Mark Zuckerberg decidió utilizar su misma herramienta en ella. Pero está claro que la app de mensajería y la red social no se usan del mismo modo, y esto hace que los estados y las historias no sean lo mismo.

En Instagram, los usuarios siguen a las cuentas que desean, amigos, marcas, empresas o establecimientos en las que, en la mayoría de casos, tienen interés o les interesa su contenido. Pero WhatsApp convierte tus contactos en perfiles con los que puedes hablar, lo cual deja patente que la lista de conversaciones a la que tienes acceso pueda ser curiosa.

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El número de tu familia, de tus amigos cercanos, de tus compañeros de trabajo, de los antiguos alumnos de tu colegio... Pero, en el otro lado, también puede estar el teléfono del fontanero al que llamaste un día, del conductor de BlaBlaCar con el que viajaste hace años, de la mujer a la que le compraste aquel producto de Wallapop. Ahí es donde los estados se convierten en algo que no tiene tanto sentido.

Así lo ha evidenciado Diego, un tuitero que se ha hecho viral con su hilarante reflexión, que acumula más de 6.000 retuits, 45.000 likes y más de 1,2 millones de reproducciones.

"Las stories de WhatsApp me dan mucha risa, porque ¿qué hago viendo las fotos de graduación de la hija del señor que me arregló la nevera hace cuatro años?", preguntó.

"Yo viendo el golazo que metió el sobrino de mi abogado de inmigración en su partido de futbolín", bromeó después el usuario. Rápidamente, otros internautas comentaron anécdotas similares que ellos ven en sus aplicaciones.

"Nada supera a los estados de las peluqueras", "Tengo una vecina que, cada vez que se pelea con el padre de su hijo, le dedica varios estados (...) Al menos el chisme está bien", "Veo las fotos de los hijos de un señor que chocó con mi coche. Hasta me siento parte de esa familia" o "los estados del tipo que instala radios para coches deseándome feliz y bendecido día" fueron algunos de los tuits que publicaron como respuesta.