El informático Mehran Jalali se ha convertido en el hombre del momento después de desvelar la broma con la que ha triunfado entre los comensales más exquisitos de Nueva York: ha creado un restaurante falso durante una noche y les ha hecho creer que era el lugar más elitista de la ciudad. 

Un proyecto que ha llevado meses de preparación y que rápidamente se ha hecho viral en redes sociales y ha aparecido en todos los medios de comunicación de la ciudad. 

Él mismo ha contado la historia en su cuenta de Twitter y ha demostrado lo creíble que son los foodies a la hora de encontrar el nuevo restaurante de moda. 

Según ha revelado, todo comenzó en 2021, cuando se dedicó a cocinar chuletones para sus compañeros de piso, todos informáticos. Tal era el éxito de sus comidas que alguien creó una etiqueta en Google Maps para que los invitados dejaran reseñas. 

Así, se convirtió rápidamente en el asador con mejor puntuación del Upper East Side y atrajo a clientes desconocidos al edificio, que se quedaron confusos al no encontrar el local llamado "Mehran's Steak House". 

Aprovechando la oportunidad, decidieron crear hace más de un año una página web donde anunciaban que estaban llenos hasta mayo de 2023 y alentaban a los usuarios a dejar su información para la lista de espera. 

Tras conseguir la información de 900 personas interesadas en acudir a lo que ahora parecía uno de los restaurantes más elitistas de Nueva York, este pasado mes de junio decidieron abrir el restaurante para una noche sin tener ninguna experiencia en hostelería. 

Este sábado 23 de septiembre, engañaron a más de 100 clientes que acudieron emocionados tras recibir una llamada que les permitía conseguir un hueco en el misterioso "Mehran's Steak House".

Entonces empezó la verdadera broma. Un local amplio decorado con surrealistas imágenes del joven Mehran con grandes líderes como J.F. Kennedy o Einstein, menús antiguos, un busto de su cara o un grupo de fans de Drake esperando al rapero, a pesar de que no estaba ni cerca. 

Después, un menú ridículo servido por sommeliers que no sabían ni como abrir correctamente botellas de vino, una falsa pedida de matrimonio y hasta la oportunidad de pedir un gran vaso de leche, en vez de vino. Todo por 114 dólares, sin impuestos. 

Mehran Jalali asegura todo el mundo se lo pasó en grande, incluso después de darse cuenta de que todo era un bulo que había llegado demasiado lejos. "Alguien me dijo que era el mejor filete de su vida y que no cambiaría nada de la experiencia", ha asegurado. 

Desde entonces, ha recibido cientos de mensajes de apoyo y, tras la cobertura del New York Times, algunas críticas por burlarse de los ricos de Nueva York. El experimento, como sea, es un éxito en redes.