Una mujer explica la depresión por la que pasó tras descubrir que su bebé sería una niña: "Creía que no era una buena madre"

En su familia tienen una "maldición" y solo nacen niñas.
En su familia tienen una "maldición" y solo nacen niñas.
thedun_cans / TIKTOK
En su familia tienen una "maldición" y solo nacen niñas.

Emily Duncan llevaba toda la vida solando con ser madre de un niño y una niña. Y es que, al ser la mayor de seis hermanos, la joven de 26 años se sentía con la responsabilidad de darle un nieto a sus padres. Sin embargo, el sexo de su bebé no era el que ella hubiera imaginado. 

La ya madre de una niña, volvió a quedarse embaraza tras cuatro años intentándolo. Estaba completamente segura de que sería un chico, todo parecía señalarlo. Pero, al hacerse una ecografía, descubrió que su segundo bebé sería de nuevo una chica. Una noticia que la dejó "aturdida y decepcionada" hasta el punto de pasar por una depresión. 

Aunque, no por ello dejaría de querer a su pequeña. Así lo ha contado a través de sus redes sociales. Y es que, por mucho que le costó recuperarse de la "decepción", gracias a terapia ahora asegura que no se imagina teniendo un hijo varón.

La mujer, de EE UU, ha asegurado que, al descubrir que volvería a ser madre de una niña, el mundo se le cayó a los pies: "Fue bastante impactante y no solo para mí, sino para todos en la habitación. Me fui directamente a la cama y lloré a lágrima viva".

Emily tuvo que someterse a un tratamiento de fertilidad para poder volver a quedarse embarazada, por lo que para ella tener una "parejita" era fundamental: "Cuando nació, estaba aturdida y desconectada, pero decidida a quererla".

Así, la madre decidió comenzar a ir a terapia para dar lo mejor de ella por el bien de su familia: "Ahora mi hija Alice es mi mejor amiga. Es una alegría y un placer criar a dos niñas. No estoy decepcionada en absoluto".

Al tener a su primera hija, Sophia, todo fue una alegría porque primero quería tener una niña: "Siempre he soñado con ser madre. Quería tener uno de cada. Tenemos la broma de que tenemos una maldición generacional. Me hacía mucha ilusión tener mi primer hijo". 

Pero al segundo intento, se vieron obligados a acudir a un centro especializado para realizar una inseminación artificial. Y así comenzó su segundo embarazo. Todo fue diferente al primero, por lo que comenzó a creer que, efectivamente, tendría un hijo: "Tenía antojos diferentes, mi comportamiento era diferente".

Ahora, Emily ha decidido contar su historia a través de redes para las madres que han pasado por esto. Y es que, como así ha explicado, sus sentimientos son naturales y, aunque no estuviera orgullosa de ello, ha querido explicar que lo importante que es la terapia para este tipo de casos.

"Cuando llegó mi niña, tardé un poco en conocerla. Todavía estaba de duelo. Temía haberla decepcionado y haberle fallado como madre. Fue muy importante dejar a un lado mis sentimientos y elegir quererla de todas formas", ha explicado la mujer. Y es que, debido a la depresión postparto, no pudo estar con su hija hasta seis meses después. 

"Nunca está bien avergonzar a nadie por tener emociones. Soy partidaria de no avergonzarnos. No es vergonzoso lamentarse por perder el trabajo de tus sueños o por no poder comprar la casa de tus sueños. Tampoco debería ser tabú estar triste por querer que tu familia tenga un aspecto determinado", ha querido destacar Emily. 

Gema Ceacero
Colaboradora '20minutos'

Graduada en Periodismo máster en Documental y reportaje periodísitico transmedia por la Universidad Carlos III de Madrid. Especializada en cultura y apasionada por el manga, los videojuegos y la literatura.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento