Llega el frío a España y el descenso acusado de las temperaturas. Por ello, los auténticos héroes contra el frío son los plumíferos y abrigos acolchados. Parecen ser los únicos fuertes para enfrentar las temperaturas invernales y para evitar la humedad. 

Sin embargo, como sucede con cualquier otra prenda de resistencia y alta categoría, la chaqueta de plumas merece un tratamiento de limpieza que sea exhaustivo y regular.

¿Cómo lavar un abrigo de plumas en la lavadora?

En primer lugar, antes de aventurarte, lo que tienes que hacer es leer cuidadosamente las instrucciones del fabricante. Es necesario saber si allí se indica algún cuidado específico para la prenda.

Dale la vuelta antes de meterlo en la lavadora, cierra la cremallera y el velcro para evitar que el tejido se rompa, ya que esto provocaría la pérdida de plumas o fibras huecas. No olvides retirar todo objeto o adorno que pueda engancharse durante el lavado.

Lava la prenda sola para que tenga un espacio amplio de lavado en el tambor, usa agua fría o un programa delicado no mayor a 30 grados con detergente para prendas delicadas. Evita el suavizante.

Asegúrate de que el centrifugado no exceda las 400 revoluciones. Recuerda que no es aconsejable lavar la chaqueta de plumas más de dos veces por temporada. Siguiendo estos pasos, el plumífero se mantendrá impecable.

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¿Cómo lavar un abrigo de plumas a mano?

Primero, llena una bañera o un barreño lo suficientemente grande con agua templada y jabón para prendas delicadas.

Introduce el abrigo de plumas y frótalo con delicadeza, puedes dejarlo sumergido un rato para que absorba el detergente o por si consideras que está muy sucio.

Enjuaga hasta que el agua salga sin espuma. Repite el proceso de aclarado todas las veces que sea necesario.

Saca el abrigo del agua, eso sí, enróllalo sobre sí mismo antes de sacarlo, no lo escurras, de esta forma evitarás daños en las estructuras internas debido al peso de las plumas mojadas.

¿Cómo secar un abrigo de plumas en la secadora?

Coloca la prenda en la secadora junto con dos o tres pelotas de tenis para mejorar la dispersión de las plumas, esto es un truco para recuperar el volumen inicial.

Elige un programa de baja temperatura y rotación. Asegúrate de que la velocidad de rotación sea realmente baja, esto garantiza un secado lento y efectivo.

Incluye un par de toallas secas junto al abrigo, ya que ayudarán a absorber la humedad.

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¿Cómo secar un abrigo de plumas al aire libre?

Coloca la prenda en una superficie plana y bien ventilada, evitando siempre la luz solar directa.

Mueve la prenda cada dos o tres horas para que las plumas no se apelmacen o para evitar la aglomeración de las fibras en las zonas inferiores.

Las plumas naturales tardan mucho en secar, así que asegúrate de un secado completo antes de usar la prenda o de guardarla.

Ten presente que, una vez pasen las temporadas invernales, los plumíferos requieren cuidados incluso para almacenarlos. Por esta razón, también te dejamos un par de tips sobre cómo guardar un abrigo de plumas para conservarlo en óptimas condiciones:

¿Cómo guardar un abrigo de plumas?

Lava el abrigo antes de guardarlo, evita almacenarlo con restos de suciedad o después de usarlo.

Guárdalo cerrado y colgado en perchas de sastre de madera para evitar deformaciones en los hombros.

Si la anterior opción no es posible, entonces almacénalo en un lugar alto y sin objetos encima, puedes usar una caja o bolsa de tela, esto además te ayudará a optimizar espacio.

No uses bolsas de plástico para guardarlo, suelen acumular malos olores.