Coger cariño a una mascota es harto común. Querer mantener viva la memoria de nuestro animal de compañía cuando muere, también. Ahora, querer hacerlo mandándolo disecar comienza a ser un poco menos común y aún menos, cuando queremos que se preserve en actitudes algo impropias de su especie. 

Es lo que hizo la joven británica Jess Porter-Langson, dueña del pequeño hámster llamado Hammington, que tras años junto a ella, murió. "Este hámster era tan icónico que todos mis amigos le conocían y querían verlo. Necesitaba algo especial", dijo Porter-Langson, de 27 años, a Kennedy News.

Y es que la joven decidió llevar al animal a Bea Ostrowska, una taxidermista especializada en ratones, a los que diseca para crear figuras de estética macabra y cuyas obras llegaron a aparecer en la serie de Netflix Wednesday.

La petición que le hizo la dueña fue, cuando menos, especial: que el ratón estuviera bailando en una barra de striptease. "Ni siquiera sé de dónde vino eso del hámster de striptease, pero pensé: ¿qué es más icónico que un hámster en un poste de striptease buscando dinero?".

Ahora el pequeño ratón está al lado de su cama, agarrado a una barra de pole dance, con un tanga rosa y rodeado de minúsculos billetes. 

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Hammington había vivido una buena vida según su cuidadora cuando falleció a los tres años en agosto pasado, muriendo de vejez mientras dormía.

"Primero le conté la idea a mis amigos y les pregunté si era moralmente cuestionable o si era una buena idea y todos dijeron que tenía que hacerlo. Se lo merecía", explicó la dueña, que pagó 220 dólares por el trabajo.