Muchos de los datos y curiosidades recopilados en esta información te pueden parecer engañosos y quizás los tengas que leer varias veces para creerlos, pero lo mejor de todo es que son tan reales como la vida misma.
Un detalle insólito sobre tiburones, la anestesia no se comporta igual en todas las personas u otras cosas singulares que seguro captan tu atención sin que te des cuenta.
Entre la Tierra y la Luna
Se podrían colocar perfectamente todos los planetas del Sistema Solar entre la Tierra y la Luna y cabrían sin problemas. Incluso sobraría espacio.
El 'picante' de la piña
Se trata de un fenómeno de irritación local que no debe llevarte a desechar el alimento. En este sentido, la bromelina (una enzima) contenida en la piña provoca sensación de ardor por sus propiedades proteolíticas (que degradan las proteínas), algo que también sucede con el kiwi.
La letra J tardó en llegar
La letra J no se inventó hasta el año 1630. Originalmente, en el alfabeto latino, la jota era una variante caligráfica de la «i», es decir, una «i» con una califa alargada. Esta se usaba en la numeración romana al final de un número, cuando este terminaba con más de una «I»; por ejemplo: «23», en numeración romana, se escribía «XXIIJ» y no «XXIII».
Misma planta, distinto resultado
La col rizada, el brócoli chino, la coliflor, el colinabo, las coles de Bruselas y el brócoli proceden todos de la misma planta. La única diferencia entre ellas es que se cultivan diferente.
Más anestesia
Es habitual que las personas pelirrojas necesiten más anestesia que el resto. Concretamente un 20% más porque son más sensibles al dolor.
Más árboles que estrellas
Hay más árboles en el planeta que estrellas en la Vía Láctea. Un hecho que es muy sorprendente y que quizás muchas personas no conocían.
Casi todos en un hemisferio
El 90% de la población total del planeta vive en el hemisferio norte, por eso en África o en el sur de América hay cientos de kilómetros despoblados.
Existían antes de que hubiera árboles
Los tiburones llevan miles de años en el planeta. Tanto es así que existían incluso antes de que hubiera árboles en la Tierra.
Un color muy frutal
El color naranja lleva el nombre de la fruta y no al revés. La palabra naranja deriva del Árabe andalusí naranǧa, este del persa nārang, y este del sánscrito nāraṅga, naranjo. Hasta la vigesimosegunda edición del Diccionario de la Lengua Española de la RAE, la palabra de preferencia para designar a este color era anaranjado.
Inmunes al picante
Las aves son inmunes a la capsaicina (el componente que hace picantes a los chiles). Así que puedes poner una guindilla en el comedero para pájaros y no les importará.
Un sonido diferente
No solo el agua caliente tiene un sonido diferente al del agua fría cuando se vierte en un vaso, sino que el 96% de las personas puede adivinar correctamente la temperatura solo con escucharlo.
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