Cómo evitar las discusiones en pareja con el método 7-38-55: cuando la importancia de la comunicación reside en los gestos
- Albert Mehrabian, psicólogo armenio, presentó en los años 60 dos estudios en los que aparecía por primera vez la regla 7-38-55.
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Más que el amor, es la comunicación la clave para que una relación funcione. Nos lo han enseñado -con prueba y error- las películas de Disney y las comedias románticas de Hollywood en las que, aunque a penas hay momentos de silencios, los protagonistas acaban enredados en disputas y contratiempos dignos de estudio. ¿La razón? Su nefasta capacidad para comunicarse adecuadamente.
Con este precepto, el psicólogo armenio Albert Mehrabain, dedicó su vida al estudio de la comunicación no verbal y presentó, en los años 60, dos trabajos que serían la piedra angular para el estudio de esta cara oculta de las interacciones humanas. En ellos aparecía por primera vez la regla 7-38-55, aplicada a ámbitos tan dispares como la comunicación política o la criminología.
Qué es el método 7-38-55 y cómo aplicarlo
Tras años de estudios y experimentos, Merhabian concluyó que cuando una persona comunica sentimientos, intervienen tres elementos que conforman el mensaje: palabras, tono de voz y expresión facial, contribuyendo de manera diferente a la eficaz comprensión del oyente.
De este modo, para una comunicación eficaz de las emociones, es necesario que las tres facetas sean coherentes, de lo contrario, el receptor podría sentirse confundido, e incluso irritado con el mensaje.
Concretamente, Merhabian establecía que el 7% de nuestra comunicación consiste en las palabras que pronunciamos, el 38% lo transmitimos con nuestro comportamiento verbal (la voz) y, por último, el 55 % de nuestra comunicación es el resultado de la comunicación no verbal, o sea, de nuestro cuerpo.
Así, por ejemplo, cuando una persona te cuenta un problema grave gritando y gesticulando excesivamente, no logrará que empatices con él. Tampoco aquellas personas que dicen encontrarse bien, pero su tono y sus gestos dicen lo contrario.
Cuatro canales: verbal, vocal y visual
En este método, que se aplica, especialmente en conversaciones sentimentales, según el estudio de Mehrabian, influyen cuatro canales: canal verbal (palabras), canal vocal (tono de voz) y canal visual (lenguaje corporal).
Así, la conclusión del estudio asegura que si no concuerda lo transmitido con el tono de voz y el lenguaje no verbal, se priorizará lo que se percibe a través de los canales no verbales.