Una de las maneras más habituales de sobrellevar un vuelo es tomar algo a bordo, bien sea un snack o un refresco. Pero a veces, hay que tener cuidado con lo que pedimos.

Es lo que advierte Aislinn Swain, una azafata de 23 años que tiene una cuenta de Instagram en la que cuenta detalles sobre su profesión y da consejos a los pasajeros.

En un vídeo reciente, explica el motivo por el que ella no recomienda pedir bebidas con hielo a bordo de un avión. 

"Esto depende de la tripulación que trabaja en el vuelo, pero no recomendaría comer hielo en un avión. He visto muchas veces que una azafata rompe el hielo en el suelo para partirlo en trozos más pequeños", explica la joven.

"Además, no siempre se cambian los guantes antes de servir el hielo y hay muchas partes sucias del avión que tocan sin siquiera darse cuenta. No creo que valga la pena correr el riesgo", dice.

"Todas las bebidas (refrescos y zumos) se enfrían en nuestras cocinas, por lo que ya deberían estar fríos. También puedes traer tu propio hielo de una de las cafeterías cercanas al aeropuerto antes de subir al avión", añade.