Hielo, vinagre, dentífrico, limón... los trucos más eficaces para limpiar la vitrocerámica

Tras el descubrimiento, por accidente, de un nuevo material llamado vidrio-cerámica por Donald Stookey en 1953, este sistema de cocción preciso y eficaz se convirtió en uno de los tipos de placa de cocina más populares, gracias a su diseño elegante, su facilidad de limpieza y su rápida transmisión de calor. Sin embargo, mantener la vitrocerámica limpia y brillante puede ser un reto, ya que las manchas de comida y la grasa se adhieren con facilidad.

Para mantener la buena salud y una estética impecable en la vitrocerámica es importante limpiarla después de cada uso para evitar que la suciedad se acumule. Asimismo, se deben utilizar utensilios de cocina con base plana y que no rayen la superficie, y evitar los productos abrasivos como estropajos o esponjas ásperas en su limpieza. No obstante, si pese a los cuidados, queremos devolverle el brillo a la vitrocerámica, existen diversos trucos caseros y productos específicos que pueden ayudarnos sin dañar la superficie.

Hielo para eliminar restos pegados

Si se ha quedado algo pegado en la vitrocerámica, no se debe intentar rasparlo. Hay que esperar a que se enfríe completamente y después colocar un par de cubitos de hielo sobre la mancha. El hielo ayudará a endurecer los restos, lo que facilitará su eliminación con una espátula de plástico o rasqueta específica para vitrocerámica.

Bicarbonato para quemaduras

Si la vitrocerámica muestra aspecto quemado, el bicarbonato es el mejor aliado casero. Para usar sus propiedades naturales, se deben mezclar dos cucharadas de bicarbonato con 10 centilitros de agua y hacer una pasta. Después, basta con extender esa pasta sobre la superficie quemada en la vitrocerámica y esperar entre 5 y 10 minutos antes de aclarar y retirar.

Vinagre blanco para combatir las manchas

El vinagre blanco de limpieza es excelente para limpiar la vitrocerámica. Para su uso, se debe mezclar una parte de vinagre con dos partes de agua en un pulverizador y rociar la solución sobre la superficie. Dejar actuar durante unos minutos y luego frotar con una esponja suave o un paño húmedo. El vinagre ayudará a disolver la grasa y las manchas, dejándola reluciente.

Pasta de dientes para manchas difíciles

Para las manchas más resistentes, se puede utilizar pasta de dientes blanca. Se debe aplicar una pequeña cantidad de pasta de dientes sobre la mancha y frotar con un paño húmedo en movimientos circulares. La pasta de dientes es ligeramente abrasiva, lo que ayudará a eliminar la suciedad sin dañar la superficie.

Limón para quitar la cal

Si la vitrocerámica tiene manchas de cal, se puede utilizar el jugo de un limón. Solo es necesario exprimir el jugo sobre la cal y dejarlo actuar durante unos minutos. Luego, frotar con un paño húmedo y enjuagar con agua abundante. El ácido cítrico del limón ayudará a eliminar la cal y a dejar la superficie brillante.