Los más pequeños de la casa también pueden llegar a ser heroes en algunas ocasiones. Y es que, aunque aún no comprendan a la perfección cómo funciona el mundo, sí que son capaces de entender todo lo que les rodea e incluso salvar la vida de otras personas. Ejemplo de ello ha sido el caso de Elizabeth Crooks. 

La joven, de 26 años, vive junto a sus tres hijos en Irlanda del Norte y si no hubiera sido por la rápida reacción de su hijo, podría haber muerto. Así lo ha contado a través de TikTok. La mujer sufre múltiples problemas de salud, entre el que destaca el síndrome de taquicardia ortostática postural. 

Esta condición, que afecta al sistema nervioso autónomo, provoca que quien la padezca sufra un aumento abrupto de la frecuencia cardíaca al ponerse al pie. Por eso, es fundamental tener siempre el apoyo de otra persona en el caso de tener un ataque. Algo que su hijo ya sabía, por eso, cuando descubrió que su madre no se encontraba bien, no dudó en hacer todo lo posible para poder ayudarla. 

Como así se puede ver en su publicación, la mujer estaba de celebración por su cumpleaños cuando comenzó a tener un episodio grave. "Mi ritmo cardiaco no se calmaba, se aceleraba y no podía ni sentarme", ha explicado al medio local Newsweek. Al descubrir que su corazón iba a 180 latidos por minuto, rápidamente llamó a una ambulancia, pero el tiempo iba en su contra. 

Sin embargo, los sanitarios no llegaban y Elizabeth acabó perdiendo el conocimiento por una insuficiencia respiratoria. Fue entonces cuando el mayor de sus hijos, Aiden, de solo 6 años, decidió actuar. Rápidamente, corrió a pedir ayuda al patio de su casa, donde encontró a un repartidor de Amazon: "Disculpe, ¿puede ayudar a mi madre?".

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Gracias a la ayuda del trabajador, puderon llamar a los servicios de emergencia y aunque la madre estuvo aproximadamente 20 minutos inconsciente, finalmente todo acabó sin ningún problema. "Vio lo mal que estaba y pidió ayuda, consiguiéndome ayuda mucho más rápido. Para cuando llegó la ambulancia, unos 20 minutos más tarde, yo ya estaba volviendo en mí, pero pálida como una sábana y con los labios azules", ha asegurado Elizabeth al citado medio.