Hace unos años, Natalie Coffey Bunting, una mujer de 41 años residente en Indianápolis (EE UU), recibió un mensaje de su padre, Charlie, de 70 años, que la sumió en lágrimas. Charlie vive en Carolina del Norte, a más de 875 km de su hija y la echa mucho de menos.
En una ocasión, Natalie llamó a sus padres y como no contestaron, dejó un mensaje de voz en el que decía a su padre que lo quería mucho. Lo que ella no sabía es que Charlie, todos los días, reproducía una y otra vez ese mensaje para escuchar las palabras de su hija.
Tiempo después, Charlie escribió el mensaje que emocionó a Natalie: "He guardado un mensaje de voz tuyo durante dos años. Me llamaste y me dijiste que me querías. Lo suelo escuchar unas 20 veces a la semana. Esta mañana, mientras lo escuchaba, he recibido una llamada y por accidente he borrado el mensaje. Tengo el corazón roto y lo quiero de vuelta en mi teléfono. Por favor, llámame y déjame otro mensaje de 'Sólo quería decirte que te quiero".
Cuando dejó de llorar por la emoción, Natalie llamó a su padre y le dijo que le iba a volver a llamar, pero que no lo cogiera, porque iba a dejarle un mensaje diciéndole que le quería. "Y él también lloró", dijo la orgullosa hija.
Natalie compartió el mensaje en su perfil de Facebook y lo recupera cada Día del Padre. El mensaje llegó a la página 'Love What Matters' y se ha convertido en viral, con miles de mensajes de usuarios aplaudiendo tanto al padre como a la hija.
La lección de Natalie es clara: "Si quieres a alguien, asegúrate de que se lo dices, porque nunca sabes cuándo lo puedes perder".
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