Los gatos son animales muy independientes a los que no les gusta hacer nada que no les apetezca. No les fuerces a nada y respeta sus espacios para tener una convivencia perfecta.
Pixabay/TeamKCon los gatos (como con cualquier ser vivo) hay que tener mucha paciencia y nunca es buena idea recurrir a la violencia. Si intentas educarlo con castigos físicos o con gritos, lo único que conseguirás es que el gato te tenga miedo y se defienda con arañazos o bufidos.
Pixabay/wilkernetPara los gatos las horas de sueño son necesarias y no les gusta nada cuando se les despierta en medio de un sueño placentero, ya que les puedes causar estrés. Las siestas son sagradas.
Pixabay/KAVOWOLo que para ti puede ser un simple gesto de curiosidad, para él puede suponer un desafío o una amenaza. No les gusta nada que les miren fijamente a los ojos y su reacción puede ser negativa.
Pixabay/ThomasWolterLa cola tiene una doble función para estos felinos: les ayuda a mantener el equilibrio y a comunicarse, por lo que es una idea pésima tirar de ella, especialmente los niños. Es molesto para ellos y puede llegar a lastimarlo.
Pixabay/lagunabluemollyLos gatos realmente son muy juguetones y les encanta ser mimados. Gracias a los juguetes, evitarás que te muerda sin querer en manos y pies y así no le acostumbrarás a que puedan hacerlo sin tu consentimiento.
Pixabay/Alexas_FotosSe trata de animales asustadizos que si se sienten amenazados van a reaccionar. Cortarles el paso puede hacer que actúen de manera violenta para salir de esa situación que les incomoda.
Pixabay/PexelsEs otro de los rituales de los gatos y cuando usan la caja de arena necesitan sentirse tranquilos y relajados. Si se les molesta con frecuencia, lo más normal es que dejen de usarla y hagan sus necesidades en otro espacio en el que se encuentren más cómodos.
Pixabay/NennieinszweidreiSon animales que adoran las rutinas y salirte de ellas les puede generar estrés. Procura darle de comer a la misma hora, no le cambies sus espacios y ofrécele un ambiente seguro y relajante.
Pixabay/孟想家Al ser tan independientes, pero a la vez mimosos, es importante que sea el gato el que se acerque. No le des mimos si no te los pide porque si los quiere será él quien se acerque.
Pixabay/menitaA la mayoría de los gatos no les gusta nada que les cojan de la piel del cuello, especialmente si es adulto, ya que no controlan sus movimientos. Su reacción puede ser violenta. La forma correcta de cogerle es rodeando las patas delanteras con una mano, mientras que sostienes a la vez las traseras. Así no quedará suspendido en el aire.
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