A la hora de ofrecerle una alimentación saludable y completa a nuestros hurones, no debemos olvidarnos de que se trata de un mamífero carnívoro estricto que obtiene la mayor parte de la hidratación que necesita a través de la alimentación. De hecho, su fisiología va encaminada al consumo de carne: tiene un tracto digestivo corto que no está diseñado para procesar materia vegetal de forma eficiente y no poseen determinadas enzimas o la flora bacteriana adecuada para ello.
LITTLE PAWS AT HOMEEntre los problemas de salud más comunes que se dan en hurones, el insulinoma, la hipocalcemia y las diarreas son los más habituales y, los tres vienen causados de una dieta inadecuada. Es por este motivo que muchos veterinarios expertos en estos animales no recomiendan la alimentación basada en cereales y optan por la dieta natural. De hecho, una dieta basada en el pienso puede provocar la muerte prematura de nuestro hurón.
20MINUTOS.ESSobre su alimentación, por último debemos saber que, aunque hay alimentos que les encanta, como es la malta, no todo vale y, en general, siempre podemos encontrar otros productos más adecuados que también les volverán locos. En el caso concreto de la malta (que se usa como preventivo para tratar las bolas de pelo tanto en gatos como en hurones), la podemos sustituir por huevo crudo batido, que tiene la misma función pero es mucho más nutrititvo.
LITTLE PAWS AT HOMELos veterinarios especialistas en exóticos recomiendan la esterilización de hurones como método preventivo ante camadas no deseadas y, también, para evitar algunas enfermedades que pueden darse a raíz del celo. No obstante, hay que saber que la esterilización quirúrgica tan habitual en gatos y perros no es nada saludable para los hurones. Si no se desea criar, la esterilización química es la mejor opción, a través del implante inhibidor de celo, que además eliminará el riesgo de padecer cáncer de adrenales, entre otros.
CEDIDATodos los animales de compañía requieren de unos cuidados veterinarios mínimos. En el caso de los hurones, además de la necesidad de acudir a un experto en mascotas exóticas, también requieren de unas vacunas imprescindibles: el moquillo y la rabia, ambas anuales y aunque no obligatorias, recomendadas por los veterinarios.
20MINUTOSEspecialmente si llevamos a nuestro pequeño peludo al parque, la playa o algún sitio fuera de casa, las desparasitaciones internas y externas cobran especial importancia. Es fundamental ponerlas al menos una vez al mes, también si se juntan con otros hurones, para evitar parásitos que puedan, además, provocarles enfermedades. Para identificar si nuestro hurón se encuentra enfermo, debemos prestar especial atención a una falta de actividad, la falta de apetito, toses o rascados excesivos, entre otros.
PublicDomainPictures / PixabayUn error común de los tutores de hurones es ofrecer baños a estos animales. La realidad es que estos mustélidos se acicalan ellos solos, al igual que los gatos, por lo que no necesitan que les demos baños con agua y jabón, a excepción de que se ensucien con algo, en cuyo caso debemos siempre consultar a nuestro veterinario sobre qué productos utilizar. Además, no todos los hurones disfrutan del agua, mientras que unos podrían considerarse medio nutrias, otros pueden sentir auténtico terror hacia el agua, por lo que no debemos forzarles a ello.
PIXABAYLos hurones son animales sociales que podemos mantener tanto solos, como con otros de su misma especie. No obstante, si optamos por tener dos o varios ejemplares, no debemos olvidarnos de las vacunas, de las esterilizaciones y, también, en realizar correctamente las presentaciones y cuarentenas cuando llega el nuevo hurón a casa. Para ello, será fundamental conocer la forma que tienen de comunicarse, algo que también es fundamental para interactuar nosotros con ellos. El dokeo, los bufidos y la cola como una escobilla de váter, son algunos de los signos que debemos saber leer.
20MINUTOS.ESPara terminar, debemos tener claro que no todos los hurones pueden convivir con otros animales como perros y gatos. La buena relación entre ellos conlleva tiempo, paciencia y mucho compromiso por parte del tutor, y dependerá del proceso de socialización que hayan tenido los animales que estamos intentando juntar. Por lo tanto, si queremos introducir tanto un hurón en una casa donde ya hay un perro o un gato (o viceversa), debemos valorar la posibilidad de que no se lleven bien y tengamos que convivir con ellos de forma separada.