Los educadores caninos comenzaron a trabajar juntos cuando solo tenían cuatro perros, sin embargo, la familia ha crecido y ahora conviven con diez perros en casa. No obstante, solo siete de ellos son los que acuden a los espectáculos y a la escuela de educación canina (ya que los otros tres ya son viejitos para hacerlo). "Lo nuestro no es un trabajo, es un estilo de vida, te acoplas a vivir con los perretes y al final va todo a favor de ellos, por eso muy importante educarlos muy bien", aseguran.
JACK AND FERMÍNLaura Gavín y Fermín Gil son dos personas que se encontraron por casualidad y que ahora comparten un proyecto de vida juntos, acompañados de una manada de diez perros y un gato: la escuela canina Jack & Fermín. Se conocieron cuando Laura le contactó para pedirle ayuda con los problemas de escapismo de una podenca con la que convivía por aquel entonces. "Le conocí justo cuando había dejado mi trabajo con mamíferos marinos, quería seguir trabajando con animales y bueno, acabé trabajando con Fermín", cuenta Laura.
JACK AND FERMÍNFermín es ya un veterano en el ámbito de la educación canina, lleva más de 20 años dedicándose a esto, uno de los motivos por el que, llegado a un punto, quiso experimentar y probar cosas nuevas. "Primero hacía educación básica, después obediencia deportiva, competiciones y al final terminé haciendo exhibiciones de trucos y posturas con mis perros acompañado de música", cuenta. "Cuando Laura se unió, empezó a entrenar con sus dos perras, en busca de hacer algo divertido para nosotros y nuestros perros".
JACK AND FERMÍN"Empecé a ver entrenadores caninos en el extranjero, viendo que hacían cosas increíbles con sus perros y yo terminaba probando a ver si podía hacer lo mismo, quedando sorprendida de que las perras lo entendían y me seguían", cuenta Laura. "Cuando tuve la primera canción con una coreografía de trucos entera, la añadimos a nuestra exhibición y gustó mucho". Además, el modo de entrenamiento siempre es basado en juegos, "nunca nos enfadamos o gritamos, queremos que los perros sean felices".
JACK AND FERMÍNDe ese modo, poco a poco empezaron a añadir elementos nuevos a sus exhibiciones con los perros, desde Dog Dancing y Disc Dog, hasta montar un Agility humano en el que los asistentes se convierten en los obstáculos que los perros deben sortear. "Montamos un túnel de gente abriendo las piernas para que pase el perro por debajo, o dos personas forman un círculo con sus brazos y el perro tiene que pasar por en medio...", cuentan.
JACK AND FERMÍNFermín defiende este modelo de enseñanza canina porque la educación no tiene que ser una obligación. "Practicar habilidades caninas no deja de ser hacer pensar a nuestros perros y ayuda a crear un vínculo con más afinidad si construimos bien los ejercicios", explica. "Trabajar la mente tiene una alta capacidad de relajación para nuestros perros, más que caminatas de una hora o dos"
JACK AND FERMÍNDe hecho, para ambos profesionales la educación canina es fundamental en una sociedad cada vez más pet-friendly. "Cada vez hay más gente con perro que quiere hacer alguna actividad y el tema pet-friendly se está abriendo pero claro, sin educación canina vamos muy lentos", expresa Fermín. "Nadie me va a impedir que vaya con mi perro a ningún lado si éste no hace ningún destrozo. Si la educación canina fuera mayor, más puertas de comercios se abrirían".
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