Alina Nanu, la primera solista del Ballet Nacional Checo, usa una mascarilla protectora mientras posa fuera de su piso en Praga.
MARTIN DIVISEK / EFEPatrik Holecek, otro de los bailarines del Ballet Nacional Checo, realiza un salto en el loft donde reside en Praga.
MARTIN DIVISEK / EFEMathias Deneux, solista del Ballet Nacional Checo, posa con su gato en el dormitorio de su casa, en Praga. Maquillado como si fuera a bailar, ensaya en solitario como el resto de sus compañeros.
MARTIN DIVISEK / EFEGiovanni Rotolo (i), primer solista del Ballet Nacional Checo, y Francesco Scarpato (d), segundo solista, posan mientras practican unos pasos en salón de su casa, en Praga.
MARTIN DIVISEK / EFEPetr Strnad, otro miembro del Ballet Nacional Checo, ejecuta un gran salto en la azotea de su casa, en Praga.
MARTIN DIVISEK / EFEMatej Sust, componente del Ballet Nacional Checo, juega con su conejo, mientras demuestra su elasticidad, en el cuarto de estar de su casa en Praga.
MARTIN DIVISEK / EFECualquier elemento del mobiliario es bueno para realizar una figura de ballet. Así lo demuestra Kristyna Nemeckova, otra de las bailarina del Ballet Nacional Checo, durante un ensayo en su casa.
MARTIN DIVISEK / EFESophie Benoit, otra componente del Ballet Nacional Checo, realiza estiramientos sobre una alfombra, mientras su hijo juega en el salón de su casa, durante el confinamiento por coronavirus.
MARTIN DIVISEK / EFEEl jardín también es un buen sitio para ensayar. Nikola Marova, otra componente del Ballet Nacional Checo, se ejercita junto a su gato en la casa en que reside, en Praga.
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