Teresa trabaja como auxiliar en una empresa de comunicación y marketing, pero sería un sueño para ella vivir de pintar: "Empecé con 14 o 15 años a ir a una escuela y sí me gustaría, claro, pero lo hago sobre todo porque disfruto y porque me ayuda mucho a relajarme, a concentrarme".
Instagram @teresa_artepinturas"Me centro en cada pincelada y me olvido de todo", cuenta Teresa, "me encantaría tener mi propio estudio, mi caballete… no quiero dejarlo nunca".
Instagram @teresa_artepinturas"Mi abuela era pintora, y yo creo que he heredado su don", explica Teresa, que tuvo que superar una complicada situación de abuso por parte de sus compañeros mientras cursaba la ESO: "Me ponían chinchetas para que no pudiera sentarme, me decían que olía mal, que era bajita, que era gorda..."
Instagram @teresa_artepinturasContando todo el infierno que sufrió quiere que otros chicos y chicas en su situación "no se callen, aunque cueste, porque se pasa muy mal. Y muchos acaban en suicidio. Y a sus compañeros, que, aunque les cueste más relacionarse con persona con discapacidad, que no les rechacen, porque les pueden hacer sentir muy mal".
Instagram @teresa_artepinturasTeresa quiso contar su experiencia como superviviente del acoso escolar el pasado 21 de octubre en la jornada 'Discapacidad y 'bullying' en la escuela', organizada por el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia en el Senado. El 92,9% de los alumnos con discapacidad han sufrido acoso en algún momento en educación ordinaria por su condición.
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