Acudir siempre al mismo establecimiento es un error porque no se tiene en cuenta otras opciones que podrían ser más baratas. Analizar los precios de los diferentes supermercados y estar dispuestos a comprar en uno u otro según el producto permitirá reducir el gasto y ahorrar dinero.
freepikAl igual que el anterior, si apostamos siempre por una misma marca puede que paguemos precios más altos por no haberla comparado. Por ello, es útil comprar productos de marcas diferentes dependiendo de las necesidades de cada uno y aprovechando las ofertas que puedan haber.
rawpixel.com / freepikPara evitar engaños, debemos comparar los productos atendiendo a su precio unitario (kilos, litros). Con esta estrategia averiguaremos qué paquete sale más rentable ateniendo a la cantidad del producto y su coste.
freepikUn error habitual es adquirir un producto "por si acaso" o por un motivo similar cuando realmente es prescindible, lo que a veces ocasiona un gasto innecesario y excesivo en la cuantía final de la cesta de la compra.
Bet_Noire / iStockAcudir al supermercado con el estómago vacío es una mala idea, puesto que la sensación de hambre hace que tengamos el impulso de gastar más, tanto en alimentos como en otros productos. Así, es clave evitar ir a comprar si nuestro cuerpo nos está pidiendo algo de comer.
jcompa / freepikSi nos organizamos bien podemos sacar una lista de la compra en la que se incluyen solo las necesidades reales. Solo hay que comprobar lo que tenemos en la cocina y apuntar únicamente los productos que nos hacen falta.
Antonio Diaz / freepikA menudo, tras pasar por el cajero cogemos el recibo y lo guardamos en el bolsillo o la cartera para después olvidarnos de él. Sin embargo, puede ocurrir que nos cobren dos veces un producto o que el mismo estuviera marcado con un precio diferente al que aparece en el ticket, por lo que siempre se debe revisarlo y comprobar que no hay ningún error.
FreepikEn ocasiones, cuando nos damos cuenta de que falta algo en la nevera o la despensa, acudimos a la tienda más cercana con el fin de ahorrar tiempo, lo que provoca que tal vez no estemos dando con la oferta más adecuada. Nuestro bolsillo agradecerá gastar un poco más de tiempo en ir al supermercado que tenga mejores precios.
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