Una pareja de leones blancos en el Zoo Safari, en Borysew (Polonia). Esta instalación, cerrada por el coronavirus, está pasando grandes dificultades económicas.
GRZEGORZ MICHALOWSKI / EFEUna grulla de corona roja pasea tranquilamente por uno de los espacios del Zoo Safari de Borysew, en Polonia, sin visitantes por la pandemia de coronavirus.
GRZEGORZ MICHALOWSKI / EFEUna persona alimenta a los burros Poitou en el zoológico de Wojciechow (Polonia). El centro se vio privado de ingresos debido al cierre forzado por el coronavirus y pide ayuda para más de 150 animales.
Wojtek Jargilo / EFEDos leones se asoman desde su guarida, en el zoológico Billabong, de propiedad familiar, que se vio obligado a cerrar al público debido al coronavirus, en Port Macquarie, Nueva Gales del Sur (Australia).
NATHAN EDWARDS / EFEUna cuidadora juega con una foca llamada 'Dawid' en el Zoo Safari, en Borysew (Polonia). Este centro privado está teniendo muchos problemas de abastecimiento por el coronavirus, y cada vez tienen menos alimentos para los animales.
GRZEGORZ MICHALOWSKI / EFELa chimpancé Pepa sostiene a su recién nacido, en el zoológico Beekse Bergen (Holanda), otro establecimiento cerrado por la pandemia de coronavirus.
EPUna cuidadora acaricia un guepardo, en el zoológico Billabong, en Nueva Gales del Sur (Australia), un establecimiento familiar que, al estar cerrado por el coronavirus, ha comenzado a sufrir problemas económicos.
NATHAN EDWARDS / EFEUn joven Gecko de cola de hojas es sujetado por un cuidador, en el zoológico de Wroclaw (Polonia). El centro, con más de 150 animales, está teniendo muchos problemas de abastecimiento por la cuarentena de coronavirus.
Maciej Kulczynski / EFEDos camellos, en la soledad de su instalación, en el Zoo Safari de Borysew (Polonia), que está pasando grande dificultades para poder alimentar a sus animales.
GRZEGORZ MICHALOWSKI / EFEUn león toma un baño de sol en el zoológico de Wojciechow (Polonia), en graves dificultades por el cierre forzoso decretado por la pandemia de coronavirus.
Wojtek Jargilo / EFEDos grullas de corona roja juntan sus picos a través de una alambrada, en el Zoo Safari de Borysew, en Polonia. El zoo privado, cerrado por el coronavirus, está en graves problemas económicos por la falta de visitantes.
GRZEGORZ MICHALOWSKI / EFE