Hay que aprovechar la capacidad de la lavadora y evitar poner pocas prendas, pero tampoco conviene sobrecargarla. Al encenderla solo medio llena se desperdiciará agua y energía, mientras si la llenas del todo el lavado puede perder calidad y, además, puede causar una avería.
Towfiqu barbhuiya de PexelsAl contrario de lo que se podría pensar, el ciclo de lavado corto puede consumir más, ya que la lavadora debe trabajar más para calentar el agua rápido. Por ello, conviene conocer los diferentes programas de la lavadora para utilizar el más adecuado en cada caso.
Pixabay¿Agua fría o caliente? La mayoría de las prendas de ropa sugieren en la etiqueta la temperatura más elevada a las que pueden ser lavadas. Ahora bien, utilizar el agua a bajas temperaturas ayuda a ahorrar en el consumo de energía y, en este sentido, seleccionar 30 grados o menos sería suficiente en ciertos casos.
Un buen mantenimiento de la lavadora es fundamental para no malgastar recursos y energía, además de para garantizar su funcionamiento y un mayor tiempo de vida útil. El filtro, el tambor o la goma son algunos de los aspectos básicos que se deben limpiar de forma recurrente.
FreepikSi estás pensando en cambiar de lavadora, conviene saber que, en general, las que tienen una puerta frontal son más eficientes, consumen menos energía y agua y son más delicadas que las máquinas que se cargan desde la parte superior.
FreepikEl detergente puede hacer la diferencia, tanto en la calidad del lavado como en el ahorro de agua y energía. Se debe tener en cuenta que los líquidos, al hacer trabajar menos a las lavadoras, serían los más adecuados y, además, si son de alta eficiencia requerirán menos cantidad producto y de agua para una limpieza óptima.
Getty ImagesSi tu tarifa de electricidad se acoge a las franjas horarias, lo más recomendable es poner la lavadora en las horas valle, es decir, las más baratas. Este tramo horario corresponde entre las 24:00 y las 8:00 horas, así como durante todo el día en fines de semana y festivos.
Getty ImagesLa secadora puede ahorrar algo de tiempo, pero gasta energía de forma innecesaria. La mejor opción para reducir la factura sería centrifugar la ropa para eliminar el exceso de agua y tenderla al aire libre o en el interior al lado de ventanas o lugares que favorezcan el paso del aire para evitar humedades.