Es decir, procura que la nevera no esté pegada ni a horno, radiador o cocina eléctrica, ya que necesitará gastar mucha más energía para mantener los alimentos a la temperatura adecuada. Evita también que esté en un lugar muy soleado, tal y como recomienda la OCU.
Pixabay/SkitterphotoPara ello es fundamental que el frigorífico no esté pegado a la pared, sino que debe haber unos centímetros de espacio libre.
Pixabay/mohamed_hassanUna temperatura que se encuentre por debajo de los 5 grados en la nevera y de -18 grados en el congelador será más que suficiente para conservar bien los alimentos. Poner menos significará un mayor gasto energético.
Pixabay/difisherCada vez que lo haces sube la temperatura de la nevera y es necesario gastar más energía para volver al nivel adecuado.
Pixabay/stevepbCon frecuencia hay que pasar el aspirador por detrás y quitar el polvo, ya que el frigorífico respira por ese lado y es fundamental que el intercambio de calor con el ambiente sea el adecuado.
Pixabay/kropekk_plLa escarcha que se acumula en las paredes del congelador aumenta el consumo un 30%, por lo que una buena limpieza puede ayudarte a ahorrar dinero.
Pixabay/arealgirlfridaySi te vas a ausentar durante mucho tiempo de casa, lo mejor es que dejes la nevera vacía, la limpies y la desenchufes. Así evitarás gastos innecesarios.
Pixabay/Tama66Es fundamental para ahorrar energía. Por ejemplo, reserva los cajones especiales de 0 grados para los alimentos que más lo necesitan, como el pescado o la carne.
Pixabay/luctheoLa mayoría de los congeladores son así y alcanzan una temperatura de entre -18 y -24 grados, lo que permite congelar correctamente los alimentos.
Pixabay/julipabloTanto en nevera como en congelador no se puede meter comida caliente, ya que el gasto en energía será elevadísimo. Deja que se enfríe la comida y después ya métela.
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