Desde este lado del mar

Denegaciones sin explicación coherente

cola

Dos días tardó en resolverse el conflicto de la niña argentina de siete años, Delfina Escudero. A pesar de que sus padres tienen residencia legal en España (viven en un chalet en Tarragona) y de que ella vive en España desde que tiene un año, le había llegado una orden de expulsión. Enseguida salieron a reclamar semejante barbaridad los representantes de las asociaciones de inmigrantes. Los medios argentinos se hicieron eco. También las ONG argentinas. El caso pasó a la diplomacia y el mismo gobierno argentino habló con la diplomacia española en Buenos Aires.

Hoy finalmente todo el conflicto parece tener un final feliz. Los diplomáticos españoles calmaron hoy a la opinión pública argentina diciendo que se trataba de un “error administrativo”.

Lamentablemente estos errores son más comunes de lo que creemos, y no tienen la fuerza mediática que puede tener un error tan obvio como el de Delfina.

Llegan a nuestros oídos muchos casos, muchos rechazos de papeles sin una comprensión exacta de los porqués de las decisiones de la Administración. En Alicante el año pasado las asociaciones de inmigrantes llegaron a contabilizar que se rechazaba el 95% de los pedidos de residencia por trabajo. El otro día una abogada de inmigración nos contaba que en el último año le habían llegado muchísimas más denegaciones inexplicables, y que esos eran veredictos casi incorregibles… Los procesos se hacen tediosos. Interminables…

Hay quienes se vienen abajo; quienes después de mucho trabajar y presentar papeles deciden darse por vencidos. Si uno piensa que tiene la razón hay que continuar, aunque nos cansemos, aunque nos cueste salud, aunque creamos que no va a ser posible. No demos un paso al costado, y sigamos hasta conseguir aquello que creemos que es verdaderamente justo. Dicen que el mundo es de los insistentes…