Consumo

Las malas prácticas en rebajas que engañan al consumidor con falsos descuentos y que está persiguiendo el Gobierno

Un cartel de rebajas en un escaparate en una calle comercial del centro de Madrid.
Europa Press

Los periodos de descuentos o rebajas, como el actual de verano, son siempre una buena oportunidad para que los consumidores adquieran artículos que necesitan a un precio inferior al que tenían originalmente y de esta forma ahorren en sus compras. 

Lamentablemente, los ciudadanos se están encontrando en los últimos tiempos con malas prácticas en forma de fraudes o falsos descuentos por parte de algunos comercios durante los periodos de rebajas, como ha advertido FACUA-Consumidores en Acción

"Existen establecimientos que vulneran la legislación en materia de comercio, competencia y defensa de los consumidores falseando los descuentos al presentar como rebajados productos que no habían estado antes a la venta, manipulando el etiquetado para hacer creer que su precio original era superior al real o aplicando subidas en los días previos a las rebajas", ha denunciado la organización de consumidores. 

Esta situación ha puesto en alerta al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que ha anunciado que está "monitorizando  productos de cara a las rebajas de verano que acaban de comenzar". 

No en vano, el departamento que dirige Pablo Bustinduy ya ha impuesto sanciones por valor de 90.000 euros a dos grandes operadores de comercio electrónico por llevar a cabo rebajas engañosas durante el último Black Friday (viernes negro), un periodo de importantes descuentos para incentivar compras en el último fin de semana de noviembre importado de Estados Unidos. 

Además, el ministerio mantiene abiertos expedientes a otros seis grandes operadores de comercio con una propuesta de sanción de más de medio millón de euros.

Subir el precio para luego bajarlo 

Consumo comprobó la ejecución de una mala práctica muy extendida, sobre todo en el comercio online, consistente en subir el precio de diferentes productos antes del Black Friday para luego rebajarlos a su precio original. 

En concreto, la investigación del ministerio detectó que, entre el 18 y el 19 de noviembre, se ofertaban unas zapatillas deportivas por 29,99 euros. Posteriormente, el 20 de noviembre, se subió el precio de las zapatillas a 48,95 euros. Y ya el 24 de noviembre, en pleno Black Friday, se volvió a bajar el precio de las zapatillas otra vez a los 29,99 euros.

"De esta forma, las personas consumidoras se exponen a la falsa creencia de poder adquirir un producto con una rebaja de 18,96 euros, algo que no se corresponde con la realidad ya que se elevó su precio en los días previos", ha denunciado Consumo, que ha precisado que esta iniciativa de algunas compañías supone una infracción del artículo 20 de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista.

"Siempre que se oferten artículos con reducción de precio, deberá figurar con claridad, en cada uno de ellos, el precio anterior junto con el precio reducido, salvo en el supuesto de que se trate de artículos puestos a la venta por primera vez. Se entenderá por precio anterior el menor que hubiese sido aplicado sobre productos idénticos en los treinta días precedentes (...)", reza el punto 1 del citado artículo. 

Los saldos no son rebajas

Otros colectivo que trabajan en defensa de lose consumidores, como la OCU o Asecon, han llamado la atención de los consumidores sobre otras malas prácticas detectadas en los comercios. "Los objetos deben mostrar, junto al rebajado, su precio original, o bien indicar de forma clara el porcentaje de la rebaja", ha afirmado la OCU, que ha aclarado que los productos en rebaja "deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes".

Por su parte, Asecon ha informado de que "los productos con taras, desfasados o deteriorados deben identificarse como saldos y no como productos en rebajas". 

Consumo considera que las falsas rebajas son prácticas desleales que pueden calificarse como infracciones graves y acarrear multas de hasta 100.000 euros, cantidad que se puede sobrepasar hasta alcanzar entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido.

Suscríbete a la Newsletter de Mi Bolsillo para recibir los mejores consejos y trucos que te permitirán sacarle el máximo partido a tu presupuesto.

loading...