Economía y finanzas

¿Cómo solicitar un datáfono o TPV para mi negocio?

Datáfono dispositivo TPV
©[ZeynepOzy de Getty Images] a través de Canva.com

Cuando hablamos de un datáfono o terminal de punto de venta (TPV), estamos haciendo referencia a un software informático que facilita la gestión de las ventas de un negocio, un aparato que se utiliza en los comercios para permitir que los clientes puedan hacer sus pagos con tarjetas de crédito o débito. Hoy en día, en un mundo cada vez más digitalizado, es imprescindible disponer de un TPV, dado que la tendencia es que los ciudadanos lleven cada vez menos dinero en efectivo y apuesten por pagos con su tarjeta bancaria o dispositivo móvil.

El coste de un terminal de punto de venta es asumible para la pequeña y mediana empresa, que de esta forma favorece su digitalización, al mismo tiempo que mejora su imagen frente a clientes y proveedores. Además, nos encontramos ante un sistema que es muy intuitivo y fácil de manejar, por lo que puede ser utilizado por cualquier trabajador de la empresa.

Para solicitar un datáfono o TPV para un negocio existen dos opciones: comprarlo a una empresa o alquilarlo a una entidad bancaria. Dado el elevado coste que tiene su adquisición, lo más habitual es que se apueste por su alquiler, que permite un acceso más económico, al mismo tiempo que algunas otras ventajas, como la posibilidad de elegir un TPV acorde a las necesidades del negocio dentro del catálogo que ofrece el banco.

También es posible solicitar de forma periódica un cambio de TPV por otro más moderno y actual, además de que, según vayan aumentando las ventas, se podrá llegar a acuerdos con el banco para reducir el porcentaje abonado en concepto de comisiones.

Con un terminal de punto de venta se pueden gestionar los cobros a los clientes, que realizan el pago a través de su tarjeta bancaria, además de poder realizar las correspondientes devoluciones si es necesario, y ofrecer una optimización del control de caja.

Tipos de TPV

Antes de solicitar un datáfono o terminal de punto de venta, conviene saber que existen diferentes tipos de TPV, comenzando por el TPV clásico, que consta de un lector de código de barras y de un datáfono integrado en el sistema informático del negocio, para continuar con el TPV inalámbrico, que no necesita de contacto físico entre datáfono y tarjeta bancaria y que solo necesita de una conexión wifi para funcionar.

También nos encontramos con el TPV móvil, que cuenta con conexión propia a la red y permite el pago contactless, por lo que es suficiente con acercar la tarjeta al datáfono para que se realice el pago. Una de sus grandes ventajas es que permite que se lleve a cabo una transacción comercial en cualquier lugar en el que se encuentre el cliente de forma física. Además, existe el TPV virtual, que permite el cobro de los clientes en tiendas y comercios online a través de una pasarela de pago segura y sencilla de utilizar, en la que estos deben introducir los datos de su tarjeta bancaria y el código de seguridad CVV.

Por último, hay que mencionar al TPV Smart, un terminal de punto de venta muy indicado para el sector de la hostelería y restauración, así como para los comercios locales. Este permite la instalación de diferentes aplicaciones, como la posibilidad de dividir una cuenta entre varios comensales, aunque a efectos de la caja se reciba un solo pago, además de poder dejar propinas, redondear una cuenta con fines solidarios o llevar a cabo otros tipos de promociones o gestiones.

loading...