EL CONGRESO INICIA LA TRAMITACIÓN DE UNA INICIATIVA PARA SUBIR EL SALARIO MÍNIMO
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó hoy la toma en consideración de una proposición de ley de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea que plantea elevar el salario mínimo desde los 655,20 euros mensuales actuales a 800 en 2018 y a 950 en 2020.
La iniciativa contó con 174 votos a favor, 137 en contra y 30 abstenciones. La diputada de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Aina Vidalseñaló que la propuesta persigue la “dignificación” de los trabajadores incrementando el salario mínimo interprofesional a 800 euros en 2018 y a 950 en 2020 y que deberá revisarse cada año en base al IPC.
Con esta ley “justa”, la diputada aseguró que se cumpliría con la Carta Social Europea, la norma “más importante” nacida del consenso europeo que establece que el salario mínimo debe ser al menos el 60% del salario medio y debe permitir un “nivel de vida decoroso”.
En este sentido, Vidal indicó que en 2008, el 8,8% de los trabajadores cobraban el salario mínimo mientras que ya son un 14%, constituyendo el “único sustento” para “miles de personas”. Asimismo, responsabilizó al Gobierno de que su actuación en esta materia “se reduce a darnos a elegir entre Guatemala y Guatepeor”.
Desde el Grupo Parlamentario Popular, Susana López respondió que “es necesario incrementar el salario mínimo pero también todos los salarios, bajos y medios” y consideró que la propuesta de Unidos Podemos es una medida “aislada” de la evolución de la economía y de la productividad. Además, pronosticó que se incrementaría “significativamente” la probabilidad de perder el empleo así como pérdidas de poder adquisitivo para los trabajadores.
Por el Grupo Socialista, Rafael Simancas manifestó su acuerdo con “elevar y dignificar los salarios” y criticó que “un país que apuesta a crecer económicamente mediante salarios bajos es un país socialmente injusto”, “débil” y “democráticamente enfermo”.
Por su parte, el diputado de Ciudadanos Sául Ramírez vio en la propuesta “la oportunidad para cerrar, de una vez por todas, la brecha social” y aseguró que en esta legislatura “requeriremos entre todos soluciones completas para problemas complejos”.
El diputado de ERC Jordi Salvador destacó el “efecto multiplicador” que tiene el salario mínimo al aumentar el consumo, mientras que el parlamentario del PNV, Íñigo Barandiarán, agregó que este es un “debate inaplazable” y la garantía de que el salario mínimo sea al menos del 60% del salario medio “debe tener acogida en la normativa laboral”.
Desde el Grupo Mixto, Isidro Martínez Oblanca destacó que la adhesión de España a la Carta Social Europea “nos aboca al derecho de una remuneración justa”, pero advirtió de que la propuesta conlleva un “descontrol del gasto” que dañaría la economía.
Carles Campuzano, del PdeCat, agregó que “es imposible tener un buen sistema público de pensiones sin buenos salarios” y la “batalla” por la mejora de estos es también la “batalla para la sostenibilidad del sistema público de pensiones”.
Sin embargo, aseguró que los salarios mínimos unificados son “injustos” para territorios donde la vida es más cara, y en este sentido, plantearán abrir la puerta a salarios que tengan en cuenta los territorios.
El diputado por el Grupo Mixto Oskar Matute consideró que 800 euros mensuales es una cuantía “insuficiente”.